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Historia

Capítulo 9 Capitulo 9: Viendolo otra vez

Palabras:2730    |    Actualizado en: 29/12/2022

ítu

ncia

y yo fui a la tarima al lado de la señora F

ora de baile durante estos 4 meses, claro que me gustaría que firmara un contrat

a, aunque la verdad no lo había h

jada, no comprendía, no

ada que se abrieron, dejando ver a Letwin pasar con tranquilidad, nadie

decisión muy seria que cambiará su vida. Espero que se esté si

dos emitieron un: "Aw..." y comenzaron a ap

bajé de la pequeña tarima y tomé asien

briría los gastos, me sorprendí un poco que nosotros organizaríamos los horarios con nuestro equipo y debíamos ensayar estas tres semanas y media muy fuerte, nadie se quejó, debí

patética

ró la mano intentando transmitirme fuerzas, me sorprendí un poco, nadie n

n las 12 pm, por lo que tendríamos que almorzar y luego dirigirnos a los autobuses que nos llev

narme de

ros leggins, talco... en cambio las muchachas apenas se colocaron una franelilla y pantalones cortos, yo tambien lo te

es toda una

e conc

n la discoteca, al parecer el sujeto que había sido empujado sobre la mesa era

nuestras distintas areas de entrenamiento, mi telefono se resbaló de mis manos, ahogué un g

od

¡MI TE

rma todavía faltaban algunos por abordar el autobús. Ágilmente agarré la pila, y caminé det

win hablando con Ch

etwin-, ¿no se das cuenta de

ores –le replicó Char

no lo ponen en pelig

de hablar, como si se tuvieran resp

muy

o Letwin giró su cabeza hacia mí com

er

ba como esta

na con los dino

bajando la mirada para encajar la pila y la tapa de mi celular, por suerte la pantalla de esta no se había estre

car

ntes evidentemente sin ver a nadie, y los miré

parecía realmente peligroso en ese momento y recordé el

o o d

taba

mi voz se escuchara firme, pero f

tados en sangre e hinchados como si tratara d

ra me hablab

da. Algo que me gustaba de mi, era que a pesar de que me emborrachab

o el leve dolor en mi cabeza, por un momento sentí que me desmayaría, hasta que comenzó a apaciguarse y atrajo cada recuerdo, eso fue

me había v

r completo en la cumbia y mi premio e

win alzó una ceja con una

rachan y no se acuerdan

y se miraron como si hubie

el ceño algo extrañada por su actitud, algo extraño estaba pasando... pasaron de casi pelearse a golpes a ser los

ajena a algo importante p

día evitar pensar que había algo que estaba pasando por alto, como si no pudiera reco

a

la tapa del váte

a se

an de parlotear distraídamente, como si ya estuvieran acostumbradas,

a manera graciosa, como si escuchar heavy metal, me ac

n e

talla del ordenador la cual tenía varias codificaciones de programas, é

mullo de la musica, se colocó de rodillas y se agarró de la mesa donde estaban los controles d

sastrosa atac

a vez porque no era una presentación, sino una disculpa, él me sig

el suyo bailar, si todos respetamos

sentí como si mi profesora me hub

illas rojas de vergüenza, me cambien a mis pantaloncillos de leggi y a mi camisa de tirantes, aquí había calefacción, p

profesora de baile anterior, era su amor o alma gemela como decía él, en

inaba que el chico amargado era Mathias-, cuando Sasha se comenzó a trastornar por completo, él siempre estuvo a su

ra,

con un c

cerrado porque comenzó a tener síntomas típicos de la esquizofre

gué mientras todas comenzabamos a tocarnos la

zó a ver cosas que no estaban allí.

recía doloroso pensar que aquella persona a la que amabas y confiabas plenamente, intentara clavarte un cuchillo en el pec

rte, donde comenzaban bajando de las telas de arriba, desarrollando la danza aerea, luego basada en una coreografía (que era una de mis favoritas en la academia de baile) les enseñé los movimientos, no nos tomó ni cinco minutos

ada, y las chicas estaban emocionadas porque era algo nue

fos, aunque no me atraía totalmente la idea, dejaba que ellas hablaran. Subimos a nuestra habitación, y Delia, Pau

ideraba mis amigos, me sentía parte del equipo, solo efectuando a una muchacha llamada Laura que era muy odiosa conmigo, era asistente de Rodo

upuesto me negué, porque, uno: Hacía un frío infernal por la tormenta de nieve, (aunque a la piscina le había

la so

leer hace meses pero que jamás lo hice, era interesante, trataba sobre un mundo fantasios

verdadero amor, y estaba segura que el supuesto amor que tenía la protagonista con el sexy vampiro misterioso que acababa de aparecer, no era más que sue

do de no tropezarme con nada, me dirigí a la ventana, arrimando las cortinas hacia lo

llo?, cerré la ventana para que no entrara el frio ni la nieve, caminé hacia el baño y descubrí que tampoco encendía la luz, ¿tal vez una fase se había caido?, tendría que salir a hablar co

achas entraba y darle un gran regaño, pero no había nadie, un escalofrío me recorrió cuando de repente la puerta se cerró con la misma fuerza, me senté en la cama que se encontraba a mis esp

uede estar p

bajé un poco la sabana y comencé a pasear mis ojos por la habitación, tuve un recuerdo de hace 14 años atrás donde hacía exactamente lo mismo cuando despertaba de una pesadill

ollar de buho que me había dado mi abuela, cuando me l

dad en cualquier momento me atraparía, mi collar de buho resbaló de mis manos, pero yo seguí corriendo hacia mi objetivo, impensadamente sentí como

ía la presencia de algo ahí queriéndome atrapar, me levanté y por su

si se gozara de que no tuviera escapatoria, besé mi búho y lo mostré a lo que venía hacia mi,

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