ítu
de
onde todo estaba oscuro y lleno de gente, tropecé con las escaleras pero me erguí ráp
observaba la cantidad exagerada de personas en la gradas y en el á
era como si me
de Hitler dio zancadas hasta irse
damente atractivo, pero de cerca parecía una especie de dios del infierno, puede que el maquillaje lo hiciera hacer lucir así
jos de él, era... com
ndo mi mirada se encontró con la suya, casi olvidé re
ión de que podía meterme a nadar allí, de pequeña jugaba a retos de miradas
eó varias veces hasta parecer
ntido lo m
túpida, no po
nes con la mirada
alló en carcajadas,
oso, muer
tan rápido que intentaba seguirlo pero era casi im
cho?, era increíble y que yo dijera q
jaban allí tenían un talento extrava
onrisa que parecía siniestra en su
cabeza todav
ncia, ¿sab
, no desde aquel dí
ió-, todo el mun
o, ¿en serio me iba a hacer bail
mandaría
ía subido sol
me el paso podrás pedirme un deseo, cualquier
qué d
en el público gritaban y me decían cosas hasta poco aptas par
también quisiera
papas fri
ra estaba allí otra vez-, bien, pero si no logra s
za algo dudosa, y
le pregunté, mi voz so
? –Repitió para que el público no
h
sentada de espectadora, también estuviera gritando y emocionada para que la c
e el público reaccionara de esa manera, a lo mejor d
ie
IER
un reggaetón extraño, ¿era enserio? Odiaba
i todo así que no
ra, paso, paso -d
e movía muy bien y sentía que estaba a punto de
no er
lm
mi culpa qu
té im
hora ¡Cambie
, colocó sus manos sobre mi cintura acercándome hacia él y ya podía comenzar a gritar hacia mis adentros, nunca me
vista hacia sus ojos azules, él mantenía l
mano y me pegó en la cabeza con la
qué ca
aba vueltas de ballet sin detenerme, la punta de los dedos de mi pie tocaba apenas el suelo con el elegancia de una bailarina, mien
, no podía creer qu
un disparo, perdí el equilibrio, caí impactando co
*
abía p
mi vena, pero era la antítesis de lo que yo creía; estaba sentada en un mueble, echada hacia atrás, debí haber tenido la boca abierta porqu
e recordaba haber estado en
sujeto de bigote de Hitler que ahora no tenía zancos y lucía seriamente enano tal vez menos de un metro, un muchacho de gran altura y músculos, el cual sorbía su nariz ruidosame
a señora-, soy Elizabeth Fu
y Thanos, vine par
e pareció un largo rato, mientras las preguntas comenzaban a
ida dueña
oños- sabi
e había
e esta
descubriendo mi voz más
espondió la señora Furléz-,
eg
nilla; tallado como porcelana, su porte era de modelo, sin mencionar que
olía nada, y me encontraba perfecta, a meno
er
llevo aquí? -
ni siquiera le había
él no me miraba solo estaba acostado horizontalment
ras -dijo la
h
túpida, pero entonc
ocurrió allá afuera?, aquel much
se desmayó de la impresión, pero ya atraparon al muchacho que c
ue era prácticamente normal p
i c
iernes por la noche pero ya
Furléz curvando sus labios en una leve sonrisa que en su rostro lucía tensa, como
palabras, no podía decirle esas cosas a la dueña del circo-. Excepto el truco de Mazo no
ue realmente solo
ves más bon
der el tiempo y borrar mis comen
ortales, por eso hemos presenciado varios atentados, siempre lo hacen en nuestros remolques o en nuest
er que nadie le hizo gracia me aclaré la garga
presaron al hombre que con tan
acato>> disculp
bía que la señora Furléz no tenía mucho sentid
ntándome de la silla-, fue un placer haber
lo que ya era por sus tacones de punta, Rodolfo (bigote de Hitler) t
, en lo que pude averiguar est
U
ban averiguand
endo el ceño leveme
staba en su bolsillo, y allí salió todo sobre u
to, un m
t
hubiera imaginado, y tampoco planeaba plantearme la idea, estar en un circo era renunciar a la vida normal, ser un artista, donde viajabas y recorrías el mundo s
ía W
a, era prácticamente lo mismo, pero ¿de verdad sería capaz de dejarlo todo por irme con un circo
dad -murmuré-, ¿q
r que conside
esta vez mostrando sus dient
ro no de la manera en la que me gustaría, quiero a alguien profesional que las
á
en el circo cl
aba la cám
universidad y... -comencé a decir
s en diciembre, todos tienen vacaciones,
meses,
sta noche señorita Miles, estaremos en la ciudad hasta el lunes, para una presentación en Senda Otoño. Si qu
ecido tal cosa, mientras guardaba la tarjeta con su número en
o
guna m
ciudad donde para ser alguien debías graduarte, ganar mucho dinero para vivir a la altura y formar una familia, si me iba al circo y ab
o
Furléz-, escolte a la s
a -dijo
pero la señora Furléz me agarró la muñeca, joder, como odiaba que me tocaran, además su
ene, esperando por algo, una aventura, todos merecemos
rfecta dentadura y me soltó, afirmé con l
eso fu
un cuando sabía que podría ver a ese ch
a e insípida m
ada, en otro salón con la puerta abierta descuidadamente; observé a un grupo de muchachas cantando, y bailando alrededor lanzándose lo que parecía
a... colori
por ahí, para que no nos atropellaran, ellos traían una enorme cava en sus hombros (con cerveza me imaginaba) y arriba d
siada alegría, no ib
co considerando el hecho de que tal vez no me escucharía. Casi sentí el impulso de decirle: "¿
os me miraron por unos segundos, seguidamente soltó lo
imagina
-, ¿Mazo está bien?, no pude ver qué ocurrió, p
o pareciendo agotado
todos los días. Antes de darme cuenta alguien me abrazaba, y solo
nuevamente y me besó en los
w
Voltee para despedirme de Rodolfo, pero ya se había ido, solo quedaban unas pocas personas en el estacionamiento, algunas beb
tro? -dijo Luis pareciendo apen
bien, no sufrí ninguna lesión -obvié la parte en la
uy quieto mientras la gente corría, luego observé a los policías caerle encima al hombre que disparó y llevárselo, después solo salí y
él está bien, me lo dijo Rodolfo, es
me contestara, una intensa luz iluminó mi cara casi dejándole ciega, v
ncia
ñora que al parecer quería entrevis
do según tu perspect
ancearse en direcciones diferente por el viento, daba miedo el tan s
sa luz de mi rostr
para que se vea bien
ella me siguió colocando el micrófono en mi boca,
me tenía
en trance, y solo sentí el impacto cuando mi ca
alejarse se p
ado que recibió un buen trato por
dejarme en paz, así
que ponían en todo mi rostro-, la v
Furléz?, tal vez cuando estaba inconsciente, no me las imagi
ón tienen us
mente iba
reportera alzara sus delgadas cejas con picardía al no responder su pregu
omprobado que
- -
y la verdad no me había importado ni siquiera estar sola, pero no me apetecía leer, no me apetecía escribir, solo quer
dijo la señora Furléz, porque por primera vez desde que quedé huérfana, no quería estar sola, no me hab
llos en mis vacaciones algo así como unos meses de prueba, necesitaba encontrarme,
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