img CEO vendido  /  Capítulo 2 hacer horas extras | 5.13%
Instalar App
Historia

Capítulo 2 hacer horas extras

Palabras:1308    |    Actualizado en: 23/04/2025

sperada, pero no lo suficiente como para prostituirme y eso es ilegal. -Bajé la voz después de que alguien me miró de forma extraña mientras caminábamos por el pasillo. - Vaya, Louise, c

de los perros. A algunos les gustan alegres, a otros relajados, pero al fin y al cabo, no vas a tener sexo con el perro. - ¡Lanza! -No pude evitar resoplar y darle una palmada juguetona en el brazo. Llegamos a la intersección en T, donde era hora de dirigirnos a nuestros propios departamentos. - Bueno, aquí es donde debemos separarnos. -Lance me dio un abrazo con un solo brazo. - ¿Por qué siempre te despides como si fueras un marinero que abandona a su amada para un largo viaje? -Tal vez sea porque secretamente espero que me lleven en un barco lleno de imbéciles. - Si es así, l

itorio. Me estaba poniendo los auriculares cuando mi jefe apareció a la vuelta de la esquina. Colby era un hombre alto y delgado, con cabello corto y negro y vello facial irregular que intentaba hacer pasar por barba. Al igual que Lance y yo, él había comenzado desde abajo, pero su hombría promedio le había dado un paso rápido a través de los rangos que Lance y yo habíamos pasado por alto. Se apoyó contra la pared de mi cubículo. - Oye, Sophia, ¿tienes un minuto? -Claro, ¿qué pasa? -Giré en mi silla para mirarlo. -¿Puedes reunirte con Norman y conmigo en la sala de conferencias en unos diez minutos? Se me h

upados. La gente se iba marchando desde hacía unas semanas, aparentemente sin previo aviso. El hecho de que no pareciera haber una lógica fija detrás de quién era seleccionado puso nerviosos a todos los demás, y una nube virtual de paranoia se cernió sobre la oficina como una niebla. Pensándolo ahora, era lo único en lo que podía concentrarme. "Está bien, todo va a estar bien", me dije sin aliento mientras me dirigía a la sala de reuniones. -No hiciste nada malo. Todo estará bien. En el momento en que entré en la sala de reuniones, me di cuenta de que todo había terminado. No

o cuenta de lo acertada que era hasta ese momento. Sinceramente, sentí que mi mundo se ponía patas arriba y que caía hacia atrás, luchando por encontrar algo a lo que aferrarme. Sin embargo, tenía que mantener una cara neutral, aunque quería darles un puñetazo en la nariz a todos. "Ya veo", dije con la voz más tranquila que pude. -¿Fue por mi rendimiento? Hice mi evaluación el mes pasado y obtuve u

s una carta de recomendación de cada uno de nosotros. -Me deslizó dos sobres, que tomé con dedos temblorosos. U

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY