img La Elegida Del Alfa Supremo  /  Capítulo 7 Destino en Cuerdas Mágicas | 18.42%
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Historia

Capítulo 7 Destino en Cuerdas Mágicas

Palabras:5468    |    Actualizado en: 12/01/2025

la oscuridad pende de un hilo

╼❮ཤ𖢘ཥ❯

il

incienso y el susurro de los jardines aledaños, donde el viento hacía danzar las hojas de los árboles de cerezos en flor. Mi

cie. El cofre era de un profundo color ébano, adornado con intrincados grabados en oro que representaban dragones enredados en una danza eterna. La madera pare

e luna, un regalo precioso de Luna, la tímida lobita. Sus pétalos brillaban con una luz suave y etérea, emitiendo un resplandor pálido que iluminaba

de luna, me transporté a aquel claro en el bosque, donde la luna llena bañaba el paisaje con su luz plateada. Sentí una conexión profunda con mis antepasados y

iente Chuān Lǐng. Su presencia siempre era silenciosa, casi etérea, pero hoy su llegada parecía

-me preguntó, sus ojos brillando con u

da aún fija en el cofre, como si temiera

dio un paso adelante, su voz temblando lig

go en mente, mi señor. Me gustaría

ue me desarmaba, una lealtad pura que me hacía quer

o de sonar firme, aunque sin ánimos de habl

ndose antes de retirarse. Me q

shb

500 a

pocas fuerzas que me quedaban, saqué mi espada y la apunté hacia su cuello. Mis heridas me hicieron soltar un quejido, y ell

e compasión. Era la primera vez que veía

el fl

res inmortales de la Torre Sylpharion anoche, hemos buscado por todo Kranad como usted ordenó. No encontramos nada fuera de

alón de los Suspiros? -inquirí

ió, y yo giré la cabeza p

-pregunté, frun

do durante mucho tiempo. Fue mi negligencia -dijo, agachando la cabeza. Mi

ado? -dije, dejando que mi eno

mo -respondió, levantándose para irse. Sin emba

smo -dije con firmeza antes

de mármol. Giré a la izquierda, siguiendo el sendero de guijarros que bordeaba el jardín de cerezos en flor. Los pétal

jía bajo mis pies. La brisa susurraba entre los tallos altos y verdes, creando una melodía natural que me gui

un momento para observar mi reflejo en el río, notando cómo las corrientes suaves distorsionaban mi imagen y me recordaban la naturaleza efímer

e montañas y ríos. Frente a la puerta principal, una campana de bronce colgaba de un soporte de madera tallada. Lev

dentro, lo cual me hizo fruncir el ceño, preocupado. Toqué la campana una vez más, pero seguía sin

en chica correr desde el lado derecho hacia mí. Su aparición

raño que supiera mi nombre, ya que nunca la había visto antes. Fruncí el ceño

el Salón de los Suspiros? -pregunté, preocupado por Luna. Sin embargo, noté miedo

nadie vino a quemar el invernadero -dijo la joven, sus palabras sonaban como acertijos. La miré con seri

o por su actitud. Luego bajé la mirada por

te antes de proseguir-. ¿Por qué no la he visto hoy? -pregunté con seriedad. Aunque no

to, preparándose para el examen inmortal -me explicó, pero algo en su tono me hizo sospechar que

adero. La joven se posó frente a mí, fruncí el ceño y me gir

alguna orientación, ella hará grandes mejoras. Por favor, búsquela -me suplicó la joven.

é -dije por último antes de irme de allí. Al salir, miré detrás de mí. La actitud de la chica me parecía extraña, por lo

l canto de los pájaros y el murmullo del agua en las fuentes. Mientras caminaba, mi mente seguía analizando cada d

é a Chuān Lǐng esperando con

bien? -preguntó, no

n de los Suspiros. Mantente alerta y asegúrate de que todos nuest

respondió, inclinándose antes

dor etéreo me recordó la promesa que hice de proteger nuestro legado y a aquellos que amaba. La preocupación por Luna pe

na

cador, intentando quitarle el Libro del Destino

dió; por culpa de este inmortal pecador, ahora el libro estaba malogrado. Noté que me miraba con una expresión asesina, sus ojos llenos de cr

que también tienes el Libro del Destino en tus manos -dijo, su voz cargada de ira.

con miedo, temiendo lo que pudiera hacerme. Él bajó un dedo, haciéndome de

di cuenta de que solo estaba en el mundo de los mortales para sufrir su destino. ¿Dónde aprendiste es

i siquiera sé a quién pertenece -confesé, aún confundida por el comportamiento de este

trecerrando los ojos y mirándome fríamente, como si

arremolinaba en mi interior. Yě Líng, mi espíritu lobo, estaba inquieta, lista para defenderme si era necesario.

que solo sirve para cargar esa corona de adorno?» -dijo

Lo vi en la ciudad de Shenyin -dije, cerrando los ojos con miedo-. Así que lo traje de v

tá ahora tu maestra? -pregunt

a estado vagando por todo el lago Kranad durante más de mil años -le grité con esfuerzo, sintiendo cómo las venas

untó con interés, pero su e

-le expliqué con una

-dijo el pecador, mirándome fijamente. Obviamente, no podía a

rreglar?» -Pero si le decía est

antó, usando su magia para dejarme a

lgo por mí. De lo contrario, prenderé fuego a

do al Salón de los Suspiros, y por un momento, sentí una chispa de esperanza. Pero esa esp

¿Esperabas a alguien? -preg

amente, aunque sabía que mis palabras no

entamente, me bajó al suelo y dio unos pasos hacia la puerta, sus movimientos eran len

jo, sin apartar la vista de la entrada. Antes de que

me tapaba la boca con su mano. Mis ojos se llenaron de pánico y d

me llevaba, pude ver a Yuebai, mi mejor amiga, con el rostro pálido

te de que no sospeche nada, o quemaré e

in dudarlo. Mientras tanto, el pecador murmuró unas palabras arcanas y, de repente, nos volvimos inv

alía a recibir al visitante. Forzó una sonrisa y se

mi escondite, escuchaba atentamente, con el corazón latiendo con fuerza. Sentía la mano del pecador apretando mi brazo, y su presenc

eración. Él estaba tan cerca y al mismo tiempo tan lejos de ayudarme. Sabí

or y yo permanecíamos ocultos. Bajó la cabeza

su brazo para quitar el hechizo de invisibilidad. Mientras me tapaba la boca con su mano izquierda, me miró furi

rdenó el pecador

e y me alejaba de él, sollozando- venga a preguntar por mí. Desde que te conocí, he tenido mala suerte. Perdí la medicina del Yǔzhòu que me tomé la m

delante de él, como si fuera lo más extraño que hubiera visto en su vida.

pero sin embargo, pude escucha

efiere ahora?» -preguntó Yě Líng, tan confun

a, mientras yo cerrab

? -pregunté, mientras

voz fría, y vi que era lo que había estado buscan

, intentando agarrarla, pero él rápidamente alzó el brazo hacia arriba p

es una jirafa y tú una pobre duenda en apuro

r la medicina, pero el pecador me mira fija

llas cerca de la mesa. Empiezo a conjurar magia para intentar arreglar el Libro del Destino, aunque no sé cómo hacerlo. Las ho

anizar los libros del destin

arreglar un libro del

del brazo, atrayéndome hacia él

lón de los Suspiros? -me pregunta co

cípula de mi maestra -le digo

e los Suspiros, ¿por qué lo haces tan

nsa en lo duro que he estado trabajando hoy. Casi pierdo la vida en la ciudad de Shenyin, estaba tan asustada -me quejo,

s se entrecierran, evaluando mi situación y mi determinación. Siento qu

y pellizcada por ti. Estoy realmente cansada -digo, al borde de las lágrimas de frustración. Miro al pecador

sar un poco esta noche, lo arreglaré mañ

é esta noche? -pregunta cruzándos

mirás? -pregunto confundida

res demasiado lenta para pensar», -se

? -le pregunto, no muy convencid

puedes quedarte aquí. ¡Vete, vete! -

noche conmigo? -pregunta con los

da-. No, me quedaré aquí es

Puedo irme solo si vas a venir conmigo -dice,

n que mantener. Deberías considerar eso, ¿bien? Además, si estoy corriendo así, ¿cómo puedo recuperar mi fuerza? ¿Cómo puedo arreglar el L

l Salón de los Suspiros esta noche. Así que, ¿d

insistencia del pecador resonaba aún en mis oídos, su voz fría y autoritaria imponiendo su volu

ecador caminaba unos pasos detrás de mí, sus movimientos precisos y calculados, mientras la brisa nocturna jugaba con los extremos de su capa. Cada paso que daba parecía un susurro en la noche, un eco de antiguos

ntrincados diseños de dragones y fénix brillaban bajo la luz de la luna. El tatami en el suelo parecía invitador, prometiendo un breve respiro

como si este refugio acogedor fuera insuficiente para alguien de su estatura. No pude evitar preguntarme qué lugar podría satisfacer sus exigencias, mientras su presencia

eña, puedo arreglármelas con eso -dijo finalmente, c

ue había dicho. No podía entender cómo alguien podía considerar es

habitación- ¿esto es pequeño? -pregunt

guntó, aún sin creerlo. Mantu

das, nunca deambules. Si alguien se entera de que estoy escondiendo a un in

rte daño -me dijo, cruzándose de brazo

z más en serio? -pregunté más para mí que para él, antes de gira

preguntó fijamente.

stás cansado? Las mantas y la almohada están allí -señalé co

giraba para irme. Pero de nuevo, la voz del pecador m

i vista. No vayas a ningún otro lado. Duerme aquí mismo -me dijo, acer

anto tiempo que has perdido la cabeza? -pregunté

mento, sus ojos anaranjados evaluándome con

ndome a mí misma-. Tenemos que dormir separados. Va en contra de las reglas quedarnos solos en el Salón

-preguntó el pecado

endo rápidamente de la habitación y cerrando la puerta. Antes de alejarme, me asomé pa

e -e

guien que me g

ejé terminar y cerré la puerta, cansada de escuchar siempre lo mismo y

esonaron suavemente en los corredores mientras me dirigía hacia mi propio refugio. El camino era familiar, pero e

uestro alrededor. Giré a la izquierda en una intersección donde dos estatuas de guardianes de piedra montaban guardia, sus expresiones severas pe

ón era un oasis de calma y serenidad. Las paredes estaban decoradas con paneles de seda pintados a mano, ilus

as, adornadas con delicados bordados de flores de loto, caían suavemente, creando un espacio íntimo y protegido.

rcionando una iluminación suave y cálida. Una pequeña mesa de té, junto a una estantería llena de perg

mi santuario personal. Sin embargo, al abrir los ojos, me encontré sorprendida al ver

acercándome con

do un dedo en señal de interrogación. El pecador abrió l

ta -respondió con voz firme y un cambi

-exigí, sintiendo el enfado e irritación por tener que repetirle lo mismo a este te

? -gruñó, manteniend

r a levantarla, notando que el pecador había cerrado los ojos nuevamente. Me acerqué más, sintiéndome en

dientes antes de darme la vuelta para salir. Sin embargo, me detuve en seco a

lado -me espetó con tono de auto

ace un día, nunca he estado más molesta en los últimos mil años de mi vida -respondí con

alvo -gruñó, acercando su ro

irada con la mía en un desafío mutuo que él finalmente ganó. Me senté en el sue

saban tanto que mi frente golpeó la mesa con fuerza, hacie

ambién. Asomé la cabeza por un lado del cuadro y lo vi fr

s gimiendo? -pregunté con curiosid

lastimes más -respondió gruñe

escapar una sonrisa juguetona mientras retiraba mi cabeza detrás del cuadr

si vuelves a tu habitación? -sugerí dulcemente, mirándolo co

llos. Cerré la puerta rápidamente, aliviada de haber convencido al pecador de marcharse. Me quité apresu

uno de los guardias celestiales se acercó

ciendo? -preg

bservaba a una figura arrodillada, también atada. Los guardias me empujaron hasta hacerme caer de rodillas, completamente aterrorizada. Sentía a mi loba interior a punto de d

a cabeza hacia adelante y vi una figura frente a mí. Cuando esa figura se vo

e La A

an caído en las garr

a pasa

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