a del prín
dos soldados detuvieron
dijo uno de ellos. "Necesita s
delatarme. Solo son unos azotes, así que estaré
un silencio inquietante. Le quedó claro que algo andaba mal, pues los acalorados trabajos de
o todas las miradas se clavaron sobre él con condescendencia; de
icas completamente blancas, y tenían el cabello negro, liso y tan largo que les
daban ocultos debajo de sus túnicas, de sus orejas ligeramente levantadas y sus ros
cuenta de que eran Urekais,
pues nadie quería encontrarse cara
ekai que tenía una larga cicatriz en la m
rey Orestus, con una expresión de horr
un ser que no aceptaba un no por respuesta. "Se equivoca si cree
rte jadearon y se enco
otro Urekai, con voz más suave, quien
rey, que habría hecho temblar a cualquier hombre, y le dijo: "Es lo mínimo q
ó su acompañante, metiendo la mano en su tún
o del rey, y agudizó su oído, pues el asunto h
hay monedas de oro", dijo
boquiabiertos, pues las monedas
tregarnos a la princesa y esta bols
a? ¿Se están refiriendo
olvió a abrir y dos guardias e
ero los guardias que la escoltaban lo detuvieron. Acto seguido, se mordió el
ía. Se convenció de que debía estar soñando, ¡pues no había forma de que
l recinto se detuvieron a metros de los Urekais. El terror en
Lo único que tengo que hacer es vendérsela, ¿y todo este
ndió el Urekai
ncia que había entre ellos; la chica temblaba visiblemente. Luego, l
, con una evidente e
ira es propiedad de los Urekais", exclamó el rey Ores
sesperado de los labios de Em
ó de rodillas y suplicó: "Por favor, su majestad, no
e mis manos", respondió el rey, viénd
a lo que escuchaba. "No puede permitir que esto suceda.
omento no le importó. "¡Sabe que más allá de la gran montaña, el único d
ord Vladya, con un dejo de cinismo imp
ubría su rostro. Mientras contemplaba esos intimidantes
necesidad de contacto físico. Y aunque existía la posibilidad de que solo fuera un rumor
también voy", declaró instantes después,
soltó Aekeira, volteando a verl
firmó su hermano
tu hermana", intervino lord Vladya, alzan
empre intentaré ir con ella. ¡Si es necesario, hasta cruzar
, el sonido fue frío. Luego afirmó: "Sin el rito de paso, la
riesgaré", pro
su suplicante mirada en Emeriel. "No hagas esto, Em. Yo ya est
i no nos importa si eres hombre o mujer; complacerás a tu amo de la forma que él te lo indique: ya sea trabajando en
sintió un escalofrío que
kai, pequeño humano? Eres un niño bonito, así
chado mientras crecía, así como lo que había leído en varios libros, resultab
ueda!', reflexionó. Sin embargo, se obligó a mantener la dete
s esclavos", dijo el U
lord Vladya, como si su acomp
nedas de su túnica y la aventó a los pies del
y Orestus, azotando de nue