a del prín
enojada que le gritó a Emeriel, pues le parecía que había tomado una decisión estúpida. Si
anas se encontraban en el di
una esclava, lo que la colocaba por debajo de alguien nacido en la pobreza, e incluso que de un sirviente encargado de limpiar las alfombras. Además, no e
las palabras que le había dicho uno de sus compradore
Solo que no lo haría una sola bestia, sino muchas, tantas como su amo qui
por la garganta y, presa del pánico,
sentándose a su lado y frotándole la es
uilizadora, así que su hermana no t
ncreíble", dijo la primogénita, s
aron y las obligaron a tomar
matarnos antes de convertirnos en esclavas, ¿ve
mbas cayeron incon
e parpadeó varias veces, para ajustar su visión. Lo último que recordaba era que a su hermana y a ella las habían obl
Desde donde estaba podía ver cientos de ellos; sin embargo, lo que la dejó con la boca abierta fue el ver
tiverio a muchos humanos después de la guerra, pero la gran cantida
r el peso del trabajo. Otros más, bajo la atenta mirada de sus captores, tran
l sintió que se le revolvía el estómago, mientras un malestar se extendía por su cue
ra gimió a sus espaldas, sa
riel en voz baja, volteando a verla
"¿Dónde estamos?", preguntó, mientras
Emeriel, para que el capataz
que se erigía frente a ellas. El carruaje qu
ce muy lujoso",
que tenían enfrente estaba a otro nivel. Y eso la llevó a preguntarse... ¿quiénes eran exactame
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a una habitación vacía, después de pa
í por ahora", an
emente espaciosa y estaba d
e resonaban más cerca con cada segundo que pasaba. Instantes después, una mujer humana, basta
largo de mi vida, pero ni siquiera yo puedo pensar en alguien que tenga la m
atrás; encontró consuelo detrás de Aekeira, quien extendió sus br
scar", dijo la mujer con desdén, dándose la vuelta. "Mu
a desvestirla. Dos le quitaron la ropa, mientras el
?", preguntó Emeriel
en voltear a verlo. "No me importa si te vas o te quedas, pero si me mole
ana hizo que no expresara ninguna. Fue así como el otrora príncipe vio con impotencia cómo desn
por los pasillos. Eventualmente llegó hasta un paraje apartado, que parecía oculto de las
ico? Él no era parte de
entrémonos en la chica. El mal tiempo retrasó nuestro viaje; yo esperaba regresar ayer". Luego, con su habitua
ó mentalmente Emeriel, a quien
joven no puede manejar a la
aron sus camas y en ellas se acostarán",
enviar a esa jovencita a servir a la bestia, sin decirle al menos lo que le espera. Sé que no sientes
era me importa si ella vive o muere. Pero si fallece, enviaré al principito bonito, y si a él también lo matan, me meteré lo más rápido que p
iel iba a mil por hora, por culpa del miedo y la incredulidad. No entendía a qué se