anas de
ctor me recomendó un estricto reposo de dos semanas. No puse objeción alguna, es más
siempre traía las comidas y estaba dispuesta a ayudar en todo lo que le pidiese,
urrido no me sentía lista para salir y enfren
llos estaban mirando desd
, estaban a las es
, estaban al borde d
en mis sueños, sembrándome el terror
e convertía en una maldición. Tal vez, y solo tal
nacer, porque desde que tenía uso de la razó
isar todas las esquinas. Nada, no había nada. Suspiré, decidi
erviosismo. Eber había organizado una junta con a quienes había
lo él los conocía a ciencia cierta. Mi suposición fue únic
escripto, no precise de mucho tiempo para perderme, ya que
e. No quise prestar atención a su mirada, por
cuando llegué al final, p
su majestad-acepté su mano y
eso me hizo mirarlo con el ceño fruncido, ¿gracias
suyo, enlazándolos, otra vez, aquello pa
hubiese necesitado marcharse las manos con algo. Después de todo, tenía personas que hacían hasta
arlo. Tenía la vista perfecta de su perfil. El cabello negro dejab
bres que había conocido, sin embargo, él ex
me cuenta de que habíamos llegado a un sitio más oculto y oscuro, un pasillo nos sep
ue el había dicho- Es el rey
al recibir a un nuevo integrante-suspiró- Tampoco estoy seguro de que sepan quién eres, aunque apuesto a que sí. Además, ten
ecorrió mi cuerpo, el lugar se p
bajo de ella, una gran mesa, y hombres parados alrededor de ella, una cuenta rápida me llevo
guió la mirada de todos los presentes, so
me provocaba, y levanté el mentón cuando vi como
a seriedad que no había sido capaz de presenciar antes. Solo me
princesa de Ardclik-giré a verlos, abso
sus miradas, que usa
hizo sobresaltar, no quería que me tocara, pero, supe que
. Una voz
ente asco en su voz- ¿qué nos as
a punto de decir algo pero no
ntarlo- Mejor preocúpate primero por ti, que nada te aseg
el rey con un
on malicia, hasta qued
- parecía amenazante ante todos- porque de ahora en más, lo
en mis pulmones, no podía demostrar nada en frente de ellos. D
ante, cuéntanos toda la información posible
y con que hacerlo? -cuestioné
observarlos cuidadosamente, todos desconfiaban de mí, era evidente, tampoco los culpaba pero si me ponían los pelos de punto.
e esperar demasiado hasta que vi llegar al guardia con un papel y algo para escribir,
pectativa, le di unas cuantas vueltas al papel, hasta
tante: los jardines, las habitaciones, los pasillos y, en especial, los lugares secretos. Al terminar
e a los tres días. Aumentaron los guardias, pero no lo suficiente. Tomando en
en de tapadera para los reales. Los reales tienen cinco puertas de acceso-señalé cada una de ellas, que ya las había remarcado antes-cada una, lleva a un lugar distinto pero todas dan con el exterior. El lugar que nos interesa se encuentra debajo del despacho, está en el subterráneo, por lo que lo más factible es entrar por aquí-apunté una de las puertas-La última vez no había guardias, pero lo repito, de seguro los habrá. Si se sigue al pie de la letra el camino,
azos, todos tenían expresi
afuera? -cuestion
20 en los jardines, 2 o 3 en cada entrada y otros 20 dentro, a esto súmenle el
el mapa, esta vez un hombre rubio, parecí
ás detallado-asintió dedicándole una m
Wild -se dirigió al último que había hablado-tu y yo nos encargaremos
endo? -quise rodar los o
sición estaría mintiendo? -le
oyó ambas manos sobre la mesa, t
da o que te pasa? -alcé el to
que sabía lo que significaba. Lo había visto tantas veces, en ellos- Propongo
o vendría si era propuesto por ese hombre. Sin embargo, todos parecieron aceptar aquello, y rápidamente, pude
asintieron complacidos, a
bía negado. Espera, ¿se ha
interrum
or haber contrariado la palabra "sagrada" del soberano. Pero, debía de hacerlo, eso m
dí, desafiando a quien
ntió- Tú y yo vamos a hablar, ahora mismo. -Sin más, me to