img Cristales Rotos  /  Capítulo 4 Cavan | 80.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 Cavan

Palabras:1820    |    Actualizado en: 13/03/2024

sa? -Le cuestioné

imaginando como sería golpearlo por atreverse a tocarme así. Sin embargo,

a cama mientras esperaba su respuesta. Él se quedó parado frente a la puerta, con la misma mirada de odio

, a ratos se lo agarraba, caminaba de un l

ras. Me dio una mirada y sus ojos, sus

-cuestioné c

por qué no quería?, ¿por qué pa

, anotando mentalm

uise volver a preguntar aunque, temía que se pusi

sitaría encontrar la in

marse un poco- Dejemos esto aquí

giste no decirlo

ber por qué no quier

arlo, esta vez me veía con un sembl

dé en lo que diría pero al final, me animé:

o por si necesitas algo -ase

cía a ninguno de los presentes en esa "reunión",

l rey, no me diría nada, estaba

ría, llegué a una conclusión: estando ence

reía, si no también mi estómago, el c

tarde ya, no estaba segura. Pero nada impediría que mi primer rumbo fuer

que habíamos entrado, bajé las escal

rda o de

ínimo sentido de orientación, d

r ese lado, puesto que ya habíamos ido a la izquierda y,

, algo que detonaba mi fascinación. Tanto en el que había vivido como éste, eran muy difer

negros de las piedras. Tenía lujos pero era mayor el minimalismo. Las decoraciones iban

uedó encantado con ese obsequio, el encanto duró hasta que lo rompimos jugando. Estaba enojado, como nunca, pero eso no evitó q

. Si seguía, lloraría en medio de los p

jarrón? Reina del dra

cruzaba los pasillos. Cuando llegué a

habrí

hice, grata fue mi sorpresa al encontrar

Era grande, bastante, cabrían unas quince persona

no habí

era hora de preparar nada de las comidas, qu

busca de algo, me di cuenta de que, en medio de la improvisada mesa de madera,

on la vista en una de las ventanas, en frente, que pare

r el castillo -exclamó una voz, aquella que so

puerta. Tenía de nuevo esa sonrisa en su

ió. Por mi parte, solo me di vuelta, concentré la vist

Como balde de agua fría caído

ropuesto, él ten

conseguir que el idiota me

la burla se

uí -resoplé ante sus evi

- Lo que hago aquí, no importa -pausó añadiendo otra duda a mi sistema-, pe

instante, sentí la necesidad de correr de ahí pero no, tenía que control

irada atenta. Necesitaba alejarlo

a mirar al frente, su

eraba -se cr

ello castaño, caía sobre su rostr

claros, tenían una intensidad especial, una que solo parecía tener o

-la intriga

ándose a mi -¿Qué estas dispuesta a

palabras, o si era como sonaba "princesita" de s

? -él sonrió

aba, eso me

hace mucho que no pasaba tiempo con una mujer como

asaba a est

ré con un tono de enojo, mie

ra broma, no me interesas. Pero, ¿qué tal si hacemos un trato?

manzana, apenas si la había mordido, aquel hombre ten

derable-, tomate mi información como un favor,

uspiré derrot

s una larga historia -Se dio la vuelta, sentándose e

las que estaba a su lado. Hice caso y también me senté esperando que comenzara a

tas o cuando nuestros padres se reunían. Nunca sabíamos porque se reunían tanto, más de lo normal, hasta que murió el padre de Eber. Como el asumió el puest

a? -pregun

o pero más lo hizo, cuando él empezó a levantarse su camisa, fruncí el ceño sin entender -No te vuelvas loca -guiñó el ojo -A grandes rasgos, el ritual consiste en colocarse un símbolo -señaló su piel, all

? -Seguía sorprendida, comenzaba a

ro, esto, era sumamente raro -y porque ahí, sencillo, es un lugar en donde genera mucho dolor. Varios han intentado unirse, pero les asusta nuestros métodos, además, q

ás entonces -sonreí con nervio

-cuestionó

e saqué a rastras de

me había

. Suerte con el rey -Se leva

onrió, adoptando la expresió

rse, se detuvo. -No sabes cómo ansío verte en ese ritual,

era cierto, vendría

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY