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tan atónito como aquello. Los brazos fuertes y cálidos del hombre con el que siempre ha
cía
reguntó con voz
un sueño o no, pero él se quedó ahí, con
o de los mejores sue
masculina y vi que Calisto le
ios quieres?
esarle, señor - , dijo el hombre y
en mi espalda, podía sentir su aliento
leído y releído esa escena mil veces, así que repetí mentalmente mientras él ha
os contra mi piel, pero no me había mor
átala de una
o el hombre, y yo sonreí a
o que había leído tantas, tantas veces, y si realmente er
n espejo y, cuando lo encontré, me mordí el la
rubí sin pupila y piel tan pálid
duda, yo
os, la que lograría no sólo curar al hijo del rey, sino que se ganaría su
io cuando sus brazos me sol
en los príncipes? - estaba claramente molesto, pero mis ojos es
has veces que me lo hubiera imaginado, nunca m
adas gracias a lo que claramente habíamos hecho antes -pero para mi total desg
recía haber sido esculpido con delicadeza. Esbelta, ligeramente definida,
hacía Asra cuando tenía que dejarla, recordaba bien aquella escena, rec
así que ¿a quién le im
que veía en el espejo: Asra era tan hermosa como Calisto, su cuerpo estaba perfectamente diseñado y pare
nto... ¿no es mejor que te informen para que puedas ir
e esperaba de mí, desde luego no era lo que habíamos acordado y
l infierno si así lo deseaba, pero Elaine surgió. La rubia ascendió y arrebató a Asra todo lo que deseaba, no sólo el amor de
to, pero al final, destruyó mucho más que al rey, aunque
la expresión de sorpresa en el rostro de Azrael. El caído no parecía creer lo
tó Calisto, exactamente como esperaba que h
sra debería
tienes que privarte porque me prometiste
ero no esperaba q
, intentando no ofenderme, per
desfilar con
se me quedó mirando como intentando comprender mi cambio de actitud, y luego se
ncé una mirada fugaz, conocía las habili
ar su cama y me aseguraré de que no
, si me permitiera salvar a Calisto, pero era obvio que el rey aún no se
uen historial de a
, por
to su
ete... Te espera