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orias, había una que hablaba del primer amor del rey demonio. El rey de todos los mon
la forma más dulce cómo Calisto -el rey de todo el inframundo y del p
ablemente nunca sería aceptada por los pocos fieles que quedaban en el lugar donde antes
de D
a volvió a llamarme y
algo tan tedioso como preocuparme por el maldito peinado que se haría. Después de todo... cualquier cosa le quedaría bien a
abía nacido, y que no solo fue forzado al trono, sino que se vio o
multiverso. En la historia, se contaba que en un momento dado consiguió lo que tanto deseaba y se arrojó a u
nueva vida, se encontraría satisfecho, con solo su larga espada como eterna compañera. Pero para desgracia - o quizá suerte - de este joven príncipe, se encontró en
y el príncipe, que lo vio prácticamente desmayado, arrastró al ángel hasta su caba
ero al final se encontró esperando a que el ángel despertara, y cuando lo hizo, el príncipe s
n como el gato y el ratón, corrían y competían con una frecuencia inhumana y e
e cuenta de algo tan obvio, al fin y al cabo estaban pensando mucho más en lo increíble que era estar uno
el uno al otro. Fue una unión pura, concisa y completamente espontánea. Se entregaron el uno al otro como si se entregar
ianza de to
oses nunca reciben y nunca
sería la historia de Calisto, así que... fue en ese mome
cibieron una visita. Rafael era su nombre, un áng
a sabes... aquí nunca será tu lugar
a ahora algo mucho más importante que
la y Rafael, que no entendía el m
uar así? ¿No estás satisfecho con
rás, porque ahora llevo en mí una nueva vida - contestó entonces el áng
ble -, dijo Raf
ó el príncipe extendiendo
Rafael regresó, llevándose consigo la sentencia de muerte de s
gerlos de verdad, pero aunque el niño en el vientre del ángel era fruto de su amor, sintió algo pe
rte podrá regatearla, porque incluso su alma se desmoronará al final de su maldición" son las palabras
el príncipe y, en cuanto su esposa dio a luz
mente tuvo lugar el famoso apocalipsis. Pero a diferencia de lo que alguno
ahora ya no fuera