s interacciones eran precisas, medidas y siempre con un trasfondo de competencia. Sin embargo, el equilibrio en
mentó Camila Moncada, sentada en una de las lujosas salas
simplemente un choque de visiones
de brazos y so
or qué Tomás ha estado má
é que siempre tenía esa
ila
ipular a la gente con facilida
peta con calma y la
erent
ntimidar. Y eso a Tomás lo desco
a de vino y la giró
rlo. Solo quiero hacer mi t
observó co
ano, es que mientras más intentes mantenerlo alejado,
ron en la mente de Valeria más
ensión entre ellos al
gada sobre un brazo y el ceño fruncido. Encontró a Valeria en la
acceso a esos documentos -
penas alz
ada a la mía ahora.
ta sobre un sillón y
mites,
suspiro antes de mi
o de lo que p
con una frial
lo que harás co
os sobre la mesa y se inc
necesito saber exactamente en
sto, necesitas apre
números, no e
e electricidad. No era solo una disputa
enderezó y metió las
nte te envíe los re
levantó
s fácil de
que siempr
lo e
y, sin decir más, s
si Tomás pensaba que podía establecer límites, tendría que aprend
sociales, eran la pareja perfecta, exhibiendo sonrisas bien calculadas y gestos de complicidad fingid
ue algo
rse, Tomás y Valeria tenían que asistir juntos. Todo iba según lo p
su ex prometido, Alejandro Cruz, entrar a
tura y siguió su mirada hasta e
ién
nderezó l
impor
observó
es tan in
espondió con franque
neutra, pero sus ojos adqui
eres
sencia de Valeria y, sin dudarlo,
es tan hermosa
lvió una son
No esperab
eojo a Tomás y lueg
ser Tomá
o con firmeza, sin ap
sí
onrió con s
ó su matrimonio. Valeria y yo
a mano de Alejan
lanes
antes de que Alejandr
me, Valeria, ¿estás di
peso de ambas mi
su propósito. Y yo el
leria, un gesto sutil pero lo suficiente
tomar decision
nrisa, pero su mirada p
esp
ás se inclinó ligera
gusta e
sito que
os labios ante
e que sepa que ah
rostro para mira
una adv
simple a
ad, pero el encuentro con Aleja
conflictos. Ahora había terceros dispues
s dos estaba di