ítu
estaba el hombre al que amaba, al que le entregué diez años de mi vida, sosteniendo l
ue ves aquí sí pudo darme un hijo, el cual nacerá el p
he sentido débil todos estos días, aparté los médicos me dijeron que nunca podría quedar embarazada. Desde
e largue de nuestra casa -dijo ella, con
a complacerla. Fue directo al cl
estra casa", Eduardo? Esta casa la construim
ástica, mientras cubría su boca para disimular la risa. Luego continuó, ahora más cruel-Esta casa me la dejó mi padre.
hora él y yo formaremos una verdadera familia-dijo la mujer mientras lo abra
s matando?-dije con las lágrimas afuera
, y la rabia se mezclaba con la impotencia. Fue enton
ntí el impacto en cada hueso de mi cuerpo, pero el dolor físico no se comparaba con la humillación que me quemaba por dentro. Me quedé ahí,
espectáculo-dijo Eduardo, sin
e la mirada, él ya estaba a mi lado, no para ofrecerme ayuda. Si n
erme esto!-grité, luchando por libr
Ya no tienes nada que hace
lo que di por ti! -exc
divorcio! -ordenó Eduardo, ref
ago-¿Papeles de divorcio?-me pregunté a mí misma,
risa triunfante en su rostro. Eduardo me extendió los papeles, arrojandolos
ra que firmes los papeles
y yo estamos casados, y me prometiste que seríamos felices. ¿Dónde qued
esdén, y cerró sus ojos como
os papeles, te juro que me iré de tu vida y n
a mano y me colocó el bolígrafo. Luego, me pu
as-me dijo Eduardo, su voz llena de ira y de
qué-Por favor, entiende, t
e obligaba más y más, hasta que y
a mi lugar me hizo llorar. No podía entender cómo una
etiste -dijo ella-Sin este obstáculo en tu vi
argar de mi casa-me dijo Eduardo-No pertenec
rta y luego me lanzó al suelo, junto con la
o había lugar para mí allí. Una lágrima solitaria rodó por mi
rmano mayor de Eduardo. Un hombre alto, mirada arrogante y millo
damente del auto, se dirigió a mí y me tomó del brazo
avor-exclame ha
ró buscando una respuesta. Sus ojo
e la casa. Además trajo
abia y preocupación al verme en el suelo
o te quiero Amanda!- gr
su perfume fuerte navegaba por
e, dejando ver el rostro de E
a la casa, con
o?- preguntó Eduardo descarad
untó Guillermo mientras señ
ll
rticular, solo guardó silencio
llena de ira.-Embarazas a otra mujer y echas a
horrorizado y
inútil-me señala, me sentí tan mal, aún inte