lla, supe que no podía ignorarlo. Había estado ocupada con mis propios e
sonaba ajetreada, como si estuviera atrapada en medio de una tormenta. "Tengo
algo de preocupación. "¿Qué pasó, Ele
. Tienes que ir en mi lugar y te lo ruego, no les digas que no soy yo. Di
ndo? No puedo hacer eso, Elena. ¿Hacerme pasar
ander Wolfe, Val. El CEO de Wolfe Enterprises. ¿Te das cuenta de lo qu
agnate temido y admirado. La oportunidad de entrevistarle era el sueño de cualquier periodista... pero no
o se supone que voy a hacerle preguntas
ue hacer nada difícil, Val. Solo háblales como lo haría yo, sin miedo,
o, Elena", respondí finalmente, aunque mi estómago estaba
debo una, Val, te lo
que sustituir a Elena, sino que debía actuar como si fuera ella. Y lo peor de todo... Alexander Wolfe. N
-
bsorber toda la luz a su alrededor, como si se tratara de un ser vivo y despiadado. Al cruzar las puertas a
ndo a otras personas con sonrisas calculadas. Me acerqué al mostrador, y la recepcionist
dió rápidamente, y sentí cómo mi respiración se volvía más superficial. Todo lo que había leído sobre Alexander Wolfe me decía que no era un
nte mí, con ventanas a ambos lados, ofreciendo vistas espectaculares de la ciudad. Al final d
aquí", me indicó
a dejado preparadas. Me sentía como una impostora, pero ya no había
ina era imponente: una gran ventana panorámica, paredes de cristal, muebles minimalistas. Pero lo que realmente capturó mi at
cir, sintiendo que mi v
os grises se fijaron en los míos con tal intensidad que sentí como si me estuviera evaluando. Era imposible no not
e", dijo con voz grave, i
para mí. Él permaneció de pie, observándome, su mirada inquebrantable, co
e de la Universidad", comentó, co
que Elena me había dicho que usara. "Estoy aquí para
ndente. ¿Cómo podía ser tan fácil mentir? Pero en ese
notar que había un leve matiz de duda en su voz, como si n
o a tener todo bajo control. Habló de los logros de su empresa, de su visión para el futuro, de cómo su éxito no era fruto de la suert
en la última década. ¿Cuál considera que
ncio unos segundos
os problemas ant
Su respuesta es breve, concisa, como
esión de dirigir un
. Si controlas todas la
el se estremece. Me siento expuesta, como si pudiera ver m
igo con las preguntas. Él responde con la m
interesaba el mundo empre
estos, mi familia adoptiva no se merecía eso después de darme un hogar, asi que lo hice por los
ado?-pregunt
lo sabe, pero al
seguí con m
pondía, sus ojos no se movían de mi rostro, como si estuviera leyendo más allá de mis
adentros, pero traté de mantener la calma,
ilesa, pero algo me decía que él no estaba tan convencido como parecía. E
señor Wolfe", dije, le
nte. "Un placer,
ese momento, la torpeza hizo su aparición. Mis pies tropezaron con la alfombra, y
arter", murmuró, su voz grav
ojos grises, que se clavaron en los
ndo, se quedó observándome, como si estuviera esperando algo
uave, pero aún penetrante. "Sabía que
o. "¿Qué... qué qui
s ojos brillando con una chispa de satisfacción. "S
ió detenerse p