dad. Las palabras de Javier retumbaban en su mente:
había sido. Pero por otro, la forma en la que Javier manejaba las cosas era abrumadora. É
an en la mesa principal del comedor,
o pensand
a de su café y lo m
bre
a y apoyó las manos sobre los re
a luna
nsiderando que su matrimonio había sido un acuerdo, no espe
iel? -repit
nrió con
precisamente tradicional, pero eso no sign
u labio con
bueno, con t
avier con tono tranquilo, pero firme-. Solo debemos
leve calor e
no quise ins
gesto despreocu
ue lo pienses. Escoge un lugar,
unció
quier
. No hay limitaciones cuando
l costo de las cosas. Para ella, viajar a otro país o incluso a una ciudad distinta e
hora -añadió Javier, al no
ntió le
ien...
más, como si analizara sus pensa
dad. Necesito que te familiarice
queó u
or
es la seño
entender que ese título iba mucho
e destinos turísticos en la biblioteca,
de que
amor. O tal vez un destino más ex
un folleto de Italia, sus ojos se de
s bañadas por el sol, villas
ué, su corazón
se podría se
olleto y se le
do la libertad de ele
ver qué pensaría
l folleto de Italia aún entre sus manos. Había pasado la tarde pensando en su elección y,
en su estudio, revisando documentos, con la mirada fija en la pantalla de
rer interrumpir, pero Javier alzó la
, déjano
cogió algunos papeles y
-preguntó Javier, notando
nos pasos hasta quedar
r a Italia...
o, indicándole que le pasara el folleto.
. -murmuró, repasando las imáge
ncogió d
a isla paradisíaca, pero... no sé,
re la mesa y la observó con
en una villa privada o pr
sorpr
fica que te
que quiere
a sido impuesto, decidido por otros. Que alguien le diera la oportunidad d
al final, con más segurid
ntió con a
o. Partiremos en
evitar sonre
ias,
ás y luego volvió su atención
Asegúrate de estar lis
ue su relación con Javier estaba cambiando d
matrimonio de conveniencia se
la asu
instrucciones precisas a su equipo para que todo fuera perfecto. La villa privada que reservó en la Toscana er
l acuerdo. Sin embargo, no podía ignorar el hecho de que esta sería su primera experiencia viajando con Javier, y, aunq
en su habitación cuando una suave llamada
, dejando su ma
su silla de ruedas por Enrique. Sin decir pal
to -dijo Javier con su tono habitual de calm
asin
ca he empacado ta
ervó con una
io en la villa para cualqui
de miel hacía que todo se sintiera diferente. Se suponía que esto era solo un viaje, pero la id
tracción y apoyó un codo en
é piens
el labio ante
r cómo será todo. Nunca
te la cabeza, como si
r los detalles. Sol
algo en su expresión parecí
to antes de continuar-. ¿Por
ue se atrevía a preg
inmediato. Durante unos segundos, la habitación que
ijo sin rodeos-. Y por
unció
fere
sos ojos calculadores que parec
estás lista para sabe
scalofrío recor
con el tiempo
ve sonrisa antes de girar su silla-. Descans
habitación, dejándola con m
ón en el pecho qu