estaba en el asiento de copiloto y Bange estaba sentado junto a la ventana izquierda. Hablaban del clima, Misha no prestaba mucha
uy responsables. - Dijo Adela, su madre. Solo entonces
fuercitas. - Su hermano menor como siempre estaba emocion
dre. Misha sintió su cara arder. Bange frunció el ce
grande. -
gerlo. - Dijo su madre. A pesar de qu
grande para venir. - Seguía reprochando Bange, siempre lo dejaban hablar tanto. S
ya irritado con el desprecio de Bange
gas eso! - Se e
Estaba listo para
je apropiado para un omeg
ería decir algo. "No hagas esto, no hagas lo otro." Era tan irritante. Escuchó a Bange reír por lo bajo, n
llos eran más pequeños, en viajes y vacaciones familiares. Adela y Peter se tomaban la man
dre, llevaba sin cortarlo cuatro años. Lo cuidaba celosamente todos los días, lo cepilla
"Que hermoso niño, seguro será omega." "Es bellísimo, será el omega
Lo elogiaban, le sonreían y le trataban bonito. Quería segui
ño, igual al de su padre. Era un niño tosco y juguetón. No pensaba
pequeño sobre el gran alfa que iba a ser. Fuerte, respetable e imponen
Le hacía bromas o agarraba sus cosas sin pedir. Sus padres no hacían nada cuando les contaba. "Es que tu hermano est
cabarían en el momento que sus celos llegaran. Le hubiera gustad
asar el rato sin sentirse juzgados, presionados y despr
s cosas se doblan, quiebran y rompen a cada mom
timental. Misha estaba ansioso por bajarse, ir a su litera y apartarse de su hermano. ¡Este año tenían que ponerlo
tas y ambos niños jalaron las palancas de las puertas en vano. Peter,
uidarse. - Su papá los miraba por el retrovisor. - No pueden seguir discutiendo de esta mane
. El rubio dudó si era en serio... - Misha sabe que lo quiero y que debe preocuparse de que no le pase nada. Sino yo tendré q
bio, quería ya bajarse. Tenía
ron corriendo. Bange abrió la cajuela y agarró su maleta. La baj
e había atorado en algo. Bange le daba la espalda, le enojaba muchísimo
egresó la mirada a su maleta y decidió ignorar al alfa. Su corazón latía rápid
laba con la maleta. Sonrió por la escena y se acercó a una distancia pru
al suelo. Bange hizo un sonido de asco y Misha sintió su cara arder de nuevo. Tonto Bange. Se a
udo disfrutar lo suficiente la sonrisa encantadora del mayor, ni que esta
que se le fue la maleta a un lado. Misha la agarró rápidamente y maldijo a su hermano en su mente. Ambos chicos se
mables y les agradó Bange al instante. Misha era otra historia, eran alfas así que no lo veían con mucho agrado