cumpleañ

ido al baño y Thea les había dado a sus amigas la señal para que entraran en el dormitorio y decoraran lo más rápido posible antes de que Freya s

or amiga, quien la abrazó con cariño. -¡No s

dijo Freya antes de recibir el abraz

da sosteniendo uno de los regalos más grandes. -Sabes, la m

antes de recibir su regalo y

asta Estresya para encontrar a

sobre él en un abrazo antes de

bre a su amiga. La diosa, hecha de porcelana, tenía los brazos extendidos y mirando hacia abajo, estaba de pie bajo una lluvia de estrellas y arcoíris, la sombra venía de abajo m

ándole a Freya una caja rectangular de terciopelo, dentro de la cual había el colla

pero aquí no los hacen, así que le pregunté a una de mis tías si en Pietra lo tenían - dijo encogiéndose de hombros. Dos grandes rollos de tela de damasco y cachemira hechos c

onrisa al ver como Freya estaba casi a punto d

acia Leevanna, quien le dio una sonrisa con la boca cerrada y asintió, acept

e la puerta y pudieran celebrar en paz. Thea puso algo de música que les gustó y comenzó a bailar mientras ella y Leevanna acomodaban los dulces y los diferentes aperitivos que había traído. Los muchachos se habían traído cada uno dos botellas de licores diferentes

o? - se rió Mason antes de

jos de Leevanna se dirigieron a la botella que sostenía su amiga, nunca antes había probado

segundo. Sabía que ella no bebía mucho y que el licor qu

. -Pero el polvo de estrellas lo hace un poco

co? - dijo tímidamente, seña

vino - le advirtió Rhazel. -Y lo amargo al final te

su copa de Vino de Fuego cerca de la boca. Su cabeza apoya

ecerró los oj

e un po

necieron fijos en los suyos

do unos segundos antes. Los ojos de jade de la niña miraron fijamente su reflejo en el licor. Seguro que no sería tan malo. Si Rhazel podía, podía. Además, supuestamente el Vino d

s de nuevo en los de Vailant, que no había apartado la mirada de ella. Después de su largo sorbo, tragó saliva, pensando que no era tan malo y que en realidad sabía bien, eso hasta que llegó a su fin y la fuert

Y hasta cierto punto era la verdad, no era horrible, pero la última sensaci

o que hace un hombre e inclus

on una mierda

ron Rhazel y M

pezaron a protestar diciendo que no eran una mierda

e de queda, ni su padre, ni nadie. Ahora se reía y se había vuelto muy cariñosa y divertida. Incluso dejaba que el resto de sus amigos la tocaran, aunque estaban demasiado cabreados con el alcohol para darse cuenta de ello. Las chicas

su copa de Flower Shot, estaba sin aliento, las chicas lo habían estado ha

- bromeó Mason, que estaba a

la cabeza de un lado a otro, haciendo que sus rizos blancos puros se deslizaran y saltaran a su ritmo. Sus ojos de tormenta comenzaron a bajar desde su rostro hasta su cuerpo bien desarrollado. Sus brazos todavía eran mu

le p

ría asesinar sus alientos. No tenía esos pensamientos sobre Lhu o Freya o Thea o Leah o cualquier chica que pasara frent

mor de l

rar las piernas y mantener una mano dentro del bolsillo de su pantalón de dormir. De repente, su cuerpo estaba caliente. -Joder -susurró tan

Rhazel, pero se dio cuenta del incómodo movimiento

fue demasiado vino - y sus ojos

pe

o mejor que pudo, sin embargo, su mente estaba en otro lugar que no d

el cumpleaños de Freya y todos ya tenían bastante sueño, todos se desp

che tenía o

on una Rhazel muy cabreada que balbuceaba una canción que había estado sonando antes. Eisdrache se dio la vuelta y comenzó a caminar por el pasillo del dormitorio de la niña y se dirigió hacia la sala común de Vasilka

ba, con la mirada entretenida con

apareció la figu

o con la mano para que desapareciera por si se trataba de un profesor, pero frunció

ug

a de su dormitorio a esa hora s

na especie de cobertizo para botes que Vasilka tenía el privilegio de tener, ya que el lago Attlely rodeaba su

cción a la puerta que Vaughan había cruzado hacía unos minut

n los pies sumergidos en el agua fría mientras jugaba con ella. Estaba pensando e

mente solo. Las estrellas, por ejemplo, viven solas en la página oscura que nos observa desde arriba, separadas unas de otras. Las personas, sin embargo, siempre encuen

tienen para ofrecer. Los animales suelen ir acompañados, viajan juntos. Se preocupan por la su

ósito de hacerlo

inceras hoy en día, no duran mucho antes de que sus labios vuelvan a bajar. Se pregunta cuándo volvería a sonreír sinceramente. Tal vez no lo volvería a hacer nunca más. Hay demasiada tr

to las emocion

ién los ve c

ire te raspa la garganta y las súplicas desgarran tu carne. El dolor es humo. Un tono gr

Si fuera un color, sería regalía, la tonalidad que tiene en una tela teñida a mano. Es oscur

permite respirar ni hablar. No puedes pedir ayuda, aunque sabes que no la mereces de todos modos. N

te ahogas en él y tu visión es borrosa. Como un número sería 81, no sab

ace sentir tranquila. Es raro porque ella lo asocia con la ira. Tal vez sea p

mente en la oscuridad, no tiene que sentir ni oír nada. No tiene que fingir.

otro lado del cobertizo para botes. Se sienta de nuevo y da un pequeño salto para meterse en el agua. Nadar para ella es glorioso, se siente completa, y ser parte y nacer del elemento agua le da una sensación de autorrealización que no puede exp

entamente, siente sus pestañas húmedas y pesadas por las gotas de agua. La luz de la

gundo. Hay a

había encontrado en el suelo. De todos modos, ella está extremadamente lejos y no planea hablar con él ni hacerle saber que está allí. Si ella se suicida en ese momento, él no se va a dar cuenta. Su

, ella baja inmediatamente.

egundo. Muc

en el fondo del lago. Espera más segundos. Vuelve a salir del agua. Solo sus ojo

tar

se entr

entre los dedos índice y medio a un lado de su cuerpo mientras el humo sale de su boca. Es pacífico, ver

estaba en camino. Ella siempre le decía a Luther que no era necesario en absoluto, y que haría cualquier cosa por él de todos modos. Se preguntó si el r

o seguía si

puntos blancos sobre él. Enamorado del pais

aún más profundo. Nadar en soledad. Tal