orroborar los datos, me era imposible no ser desconfiada en algunas ocasiones. Aunque cuando lo escuché me dije a mi misma que sería muy curioso que hubiera dos bodas programadas en la mi

lo voy a negar quería saber más de este hombre ¿De dónde vendrá? Esto era algo que desde que lo escuché hablar con ese ace

uí, no estoy diciendo que tu español sea espantoso

a ayuda. Generalmente logro espantar muy rápido a las personas ya que se lo toman a mal el que le haga muchas preguntas. Preguntas que siempre suelen ser muy personales, pero no lo pu

jos hacia mí. Pero yo aún me quedo a la espera de que me di

gar desde Europa también. Está claro que yo lo hacía por la persona a quien quería como una hermana, aunque supo

cir ya sabía lo que quería, además, odio las conversaciones casuales

cajada. ¿A este que le pasa? Claramente lo estaba divirtiendo. Esper

siguiera preguntado más? - digo levantando una ceja inspec

yamos por

haberlo llamado idiota. Tiene un muy buen aspecto, pero aprendí gracias a mi experiencia personal y laboral que cuanto más guapos más idiotas y embusteros son. Aunque s

incluso me había dado carta blanca para continuar con mis preguntas, ya que al parecer se percató de mi habilidad interrogando personas. Aunque él había aprovechado también la ocasión para cuestionarme un poco acerca de mi vida y claro, yo era todo lo contrario a él viviendo mi vida a mil por hora teniendo la habilidad de hacer dos o tres cosas al m

s quien atiend

n el despacho y que mi secretaria tampoco ya que nos íbamos de vacaciones. Pero claro

ndo ¿Por qué no

o mientras no estoy, pero cuando esté tenerla

Podía ver que era un hombre bastante observador y escuch

o. - aquello llamó mi atención, cuando mencionó que tenía una

ha sido mi mano derecha y me ha acompañado en todo, pero

daba de una manera muy fluida, luego recordé que íbamos al mismo lugar así que podría tener más oportunidades para hablar con él. Mientras íbamos buscando nuestros asien

ma nos iba juntar – dice con u

fuera el caso. No soportaría tenerlo cerca creyendo que el destino nos unió,

no cómo le dicen

para alguien que es Dama

e le tengo a mi amiga, porque si fu

ee que soy una loca desquiciada. Si no lo había esp

solo audible para mí, me conmovió el hecho de que no me

s - contesto acomodándome en el respaldo cerrando los ojos. No quería hablar

e Ryan sobre mí y es cuando me percato que estaba mi cabeza en su regazo y una de sus manos

acia un costado que preferí que te recostaras directament

cía tiempo nadie hacía por mí, el último hombre que medianamente hizo

.. La verdad no sabía lo que sentía. Me tomó por sorpresa, pero como había dicho antes, probablemente sea un mujeriego que sabía có

que se abrochen los cinturones porque nos enco

ir no me agrada, es un hombre muy atento, pero hacía mucho no dejaba que nadie tuviera esas consideraciones conm

ien grises, eso significaba que abajo estaba lloviendo odio los vuelos con tormentas. En realidad, me aterran las tormentas ¡Maldita sea! No p

observa preocupado - Es

to y sabía que algo me ocurría. ¿Qué si me gustaba eso? me gustaba, pero me aterrorizaba también era un hombre bastante completo, atento, guapo y sumamente observador; no s

ca las he superado. - lo veo que me mira fijamente y

s suyas y las acerca a su boca besándola, no puedo describir la descarga eléctrica que sentí por la espina dorsal. Pero si puedo el nivel de sonrojo q

osis de cursilería también, aunque eso no le robaba atractivo es más lo sumaba y eso era preo

me ayudó a levantarme y con su ayuda iba bajando el avión. El único momento que se separó de mi fue cuando tomo su bolso y luego los míos para colocarlos en el carro, sabíamos que nadie iría a recogernos ya que ambos habíamos dicho

! Ya nos traj

se estilo, pero cuando lo decía él sonaba malditamente bien. Luego hablaremos s

ba comprender lo que quería y se había dado cuenta que ahora mis nervios quizás no eran por la tormenta más bien por lo que podría ir a encontrar cu

e decía “Estancia Reyes” por lo que me sorprendió que aparcara el auto

nto algo confundida. -

volver aquí era difícil para ti, quería darte un

s horas y media había logrado leerme con mucha facilidad, no lo puedo creer sin querer había hecho que algo en mi interior

ia él plantándole un beso. Un beso. Por amor al cielo está no era yo. Pero no lo pude resistir, algo en él m

en ese momento me percaté de mi atrevimiento y sentí que me aprovechaba de él. Me encontraba vulnerable y confundida por todo esto, aterrorizada de encontrarme

ire. Al segundo escucho que él también baja, no quería levantar la vista me encontraba muy avergonzada, yo

o he querido hacerlo yo desde h

s y si, podía ver en ellos la urgencia y el deseo. Ya mis muros habían caído no podía remediarlo más, si salía lastimada ya no me importaba. Saber que también quería

ero me encuentro con el auto, él aprovechó la oportunidad y con sus brazos me había apresado entre el vehículo y él - Me volviste loco desde el momento en que te vi y ese beso me dice qu

azl

con este beso podía decirme muchas cosas, con cada movimiento era como si acariciara todo de mi con su alma. Aunque en un principio creí que me besaría desesperadamente porque sonaba así, lo hacía c

dolor y malos recuerdos, quería escaparme con este hombre muy lejos y tenerlo solo para mí. A fin de cuenta

ede estar ocurriendo esto ahora mismo. M

este mundo, de todas las personas que viven en esta maldita ciudad. Tenía que ser la persona

! Reconocería su voz en c