ra poder abrir, no sin antes cubrirme la marca de colmillos en el cue

!, ¿la señorit

¡soy yo!, ¿dígame que paso

hael, la mamá del joven me dijo que usted era su novia y que posiblemente usted había estado con el anoche- El solo recordar la muerte de Eric, hace que se me eric

estuve con

a la estación para que nos brinde su declaración de lo que

usted me puede dar unos s

ita, pero n

e, y me cambio en un abrir y cerrar de ojos, las chicas me es

?, ¿Qué está pasando?,

ación de lo que sucedió anoche!- l

n, la muerte de mi Cedric y todos los demás no puede quedar impune- dice Kendra con la voz un poco más apagada hacia el final de su frase, veo que e

os oficiales que nos están interrogando, ellos dicen que no ven ningún tipo de marcas en nuestros cuellos, pero que si notan lo morados y cortadas que tenemos en el cuerpo al tratar de huir del sitio, sin embargo nos dicen a groso modo que la

de la estació

ión, o quedamos

la cara que nos hicieron, cuando les estábamos contando lo ocurrido?- Dice Arlet, en tono preocup

let!, ¡creo que nos van a seguir inve

, con nuestros corazones hechos trizas, pero con un odio latente por aquellos seres... Sin embargo teniendo presente que

días?, la verdad aun no me siento preparada para morir. Pero me da tanto coraje, que precisamente nos toque ir a busca

ón!, además no nos podemos demorar demasiado, tenemo

reparada para partir de este mundo- Dice Arlet, a

esos imbéciles, para que podamos seguir vivas- les di

che, entra en mi habitación el tal Dorian Price mientras estaba intentando dormir sin éxito alguno. Yo a

to que han violado mi privacidad. Pero el imbécil que tengo frente a mí solo me observ

tipo. Pues aunque si he pensado en seguir con vida, no he pensado necesariamente en este monstruo. Además

staré esperando, tarde o temprano vendrás a mí- luego de e

pues usted ya está aquí y lo único que necesito de usted es su sangre para poder continuar con mi vida, ¿así que porque mejor no nos ahorramos el melod

no hallas calmado tu arrogancia y vengas a rogarme por ella, ¿acaso sabes lo valiosa que es mi sangre?, ¡Miles matarían p

í que mejor ¿Por qué no e quedas esperando en su casa, sentadito para que no se canse?... ¡Además yo sé que vas a ser usted el que me ruegue, para que la

a alguien más. Mejor te dejo seguir durmiendo, para que lo analices entus sueños. ¡Adios, amore mio!- me guiñe un ojo y luego desaparece sin hacer elmenor ruido. ¡Wow! eso si me dejo