rrancó la humanidad sería también l
tres mejores amigas, que eran mi refugio, mi familia elegida. Éramos jóvenes, salvajes a veces, pero siempre humana
genuas
humanas. Hermosos de una forma que dolía mirar, letales con una elegancia que cortaba el aliento. No nos preguntaron
chos piensan. Fue un renacimiento. Violento.
ado. Pero también descubre algo más profundo: una nueva forma de amar, sin vergüenza ni miedo; de entregarme al deseo con una inte
cuatro mujeres que fueron arrancadas de la vida pa
ambién al