a tenían cabida; el trabajo, los contratos y las estrategias siempre eran lo primero. A sus 30 años, había conseguido todo lo que se había propuesto en su carrera p
ido completamente, pero después de años dedicados al trabajo, las noches solitarias en su apartamento de la ciudad em
la calma de la oficina. Miró la pantalla, y su corazón dio un
e resultaba tan magnético como exasperante. Victoria había tenido el privilegio, o la desdicha, de trabajar directamente con él en más de una ocas
a? Necesito hablar contigo sobre un
lado la ligera incomodidad que sentía cada vez que tenía que enfrentarse a él en persona. No por miedo
de vidrio permitían ver todo el lujo y la opulencia del lugar: muebles de madera oscura, arte contemporáneo colgado con esmero, y u
entreabierta. Victoria tocó suavemente, pero antes d
ctamente cortado, que resaltaba su físico alto y atlético, y sus ojos, de un gris penetrante, no dejaban de moverse
enir tan rápido. -dijo sin volverse a m
iendo la postura de siem
en qué puedo ayu
o era la primera vez que ella se sentía atrapada en su mirada, como si todo lo que hacía y decía estuviera bajo su
la mirada fija en sus ojos-. Como sabes, Velasco Corporation está en medio de una de las
uego. Conocía la magnitud de la operación y las implicaciones que tendría en la industria. Pero al
l en esto? -preguntó, inten
ia ella, dejando que el
personal. -Pausó un momento, como si pesara cada palabra. Luego, a
or un instante, antes de que s
evitarlo. La sorpresa hizo que s
tantas negociaciones en el pasado. Sabía cómo controlar una situación. Cómo d
on la firma internacional requiere que yo esté casado. Es una formalid
ialdad de su expresión, había algo en el fondo de su mirada que no lograb
tó finalmente, sus palabras más pausadas
omba, sin adornos. -Es solo un acuerdo de negocios. Estaríamos casados legalmente
ás allá de un simple trabajo. Estaba pidiéndole que formara parte de una mentira. Pero, al mismo tiempo, él era un hombre cuyo poder era tan grande que el hecho de que ella estuviera involucrada en u
oz salió suave, per
mirada volviendo a ese aire de domin
mportante, nadie cuestionará nuestra relación. No
su tono, que la hacía sentir que, si aceptaba, todo sería solo un juego para él. Pero también era conscie
con esto? -pre
entir la tensión entre ellos, como si e
o que puedo garantizarte es que, al cerrar este trato, tu carrera dará un salto como nunc
o el precio de este acuerdo parecía más alto de lo que ella estaba dispuesta a pagar. Sin embargo, conocía e
Victoria sabía que tení
ente,
ro bajo mis
cción brillando en sus ojos. Había cons
sta de ti, Victoria.
ra después. Y Victoria sabía que, de alguna manera, este acuerdo cambiarí