n eco de algo antiguo y voraz. Alden sintió cómo la piel se le erizab
parecían haber perdido el brillo dorado que l
sus órdenes. Evelyn no era alguien que pareciera asustarse con fa
? ¿Qué es
la casa, trayendo consigo un olor a mar, pero no a la frescura del océano, sino
icaciones. Si nos quedam
aderno de notas y la linterna que solía llevar a sus investigaciones nocturnas. Saliero
osas iluminando el camino empedrado. No se escuchaban perros ladrando, ni e
e en la espesura del bosque. Las ramas de los árboles parecían incl
contener más
tán buscando? ¿L
vo y lo miró c
ste pueblo, algo que ha dormido p
se alzó en la noche. No era un grito humano. Era un lamento prof
n pal
a es demas
las casas. Al principio, pensó que era el humo de una chimenea, pero la forma
emonios
arró del bra
or
rrie
las ramas arañando sus rostros y ropa. A lo lejos, el pueblo quedó at
lcanzó a ver cómo un árbol entero se partía en dos,
atrás! -g
Alden
suficiente para h
. No tenía ojos, pero su cabeza alargada se movía como si pudiera verlos de alguna manera. Su pie
onido que retumbó en el pecho de Alden, haci
l brazo con más f
e corr
ueña cueva oculta entre las rocas. Evelyn lo empujó de
iró con de
es esa
ojos un momento a
o que siempre ha estado bajo est
de sus corazones. Afuera, la noche estaba más viva que nunca, y lo que se
bosque como si esperara ver surgir aquella monstruosidad en cualquier momento. Alden, aún tembla
sobre eso? -pregu
ba contra la negrura de la noche, inmóvil, como
almente-. Hace siglos, antes de que este pueblo existie
el cabello, sintiendo el su
ue Erik... ¿lo de
a él con los ojos e
ó con su familia, la energía de este lugar ha cambiad
ista trag
pertado antes. ¿Qué
más a la cueva, sentánd
quedaron cadáveres, no hubo incendios ni destrucción. Solo... se desvanecieron. Los pocos que escap
escalofrío recor
está aquí
sintió l
este lugar. Necesitamos llegar al ot
iró con in
¡Es una locura! Esa
fulminó co
o nos encontrará. Bajo la luz del día
Hasta hacía unos días, estaba escribiendo sobre desapariciones de niños e
demonios vamos a atravesar e
ió dudar por
amino. Pero
ó una risa
ste lugar
ino podría ser peor que
sta frunci
or c
ó hacia él, con
scuchado de los Ca
gó con l
sta cómo
n sus
ndo y el otro. No tienen una forma definida, pero puede
un nudo en
... que imitan
n asi
o lo mires a los ojos. Y pase lo que pase,
e la temperatura en la
nos a
habrá forma
se sentía más pesada, más densa. Era como si el bosque mismo
puso de pie y miró a A
ás opción. De
a por venir. No tenía idea de lo que encontrarían en ese sende