ismo
ia, P
ia
vistos. La experiencia enseña a reaccionar rápido, a tomar decisiones bajo presión, pero nunca a eliminar por completo la incertidumbre. La realidad
muestra. Pueden venir en la forma de una curva traicionera en la carretera, de una bala perdida que nunca iba dirigida a ti, de un visitante que no debería estar aquí, pero está. Es en esos momen
con su propio ritmo, indiferente a nuestros intentos de dominarlo. Hay piezas del tablero que se mueven fuera de nuestro alcance, jugadas que desconocemos hasta
opciones: eliminarlos o engañarlos. Estudiar a la presa, divertirse con ella, adelantarse a sus movimientos... porque una
Ignorarlo sería un error garrafal; sería bajar la guardia y regalarles la oportunidad a mis enemigos de volarme los sesos. Y la aparición de este hombre... me resulta extra
y peligrosa. Pero ahora mismo tengo un asunto pendiente con mi suegro. Así un breve sile
on tu invitación. Tal vez Adler tenga pl-. Como le dije, estaba viendo el partido y recordando el pasado. Solía jugar como defensa en el equipo de fútbol. Corría por estos pas
ñarnos -interviene Renato con emoció
el impulso de mi hijo. Mante
mirándolo con firmeza, aunque su carita decepcionada me cause una punzada de culpa. Luego, deslizo
cuando su voz me detie
ra con seguridad mientras mete la mano en el bolsillo de su pantalón
¿Quiere una cita conmigo? Si es como pienso, es una técnica bu
eve risa y prosigue-. Tal vez podríamos almorzar. Conozco un sitio donde si
detrás de su propuesta. La tomo sin apuro, con una expresión q
lo, Adler -respondo, cortante. Luego,
e jugar, como me lo prometiste -le
inutos
n esa energía imparable que solo los niños tienen. Yo agarro mi b
rabajo -mi tono es gélido, mi mirada, como una daga que se cl
deja espacio p
no doy segundas oportunidade
traga
o tendrá otra queja so
to, abandona el auto c
sperando órdenes en silencio. Deslizo la tarjeta entre mis ded
. Quiero saber todo sobre Adler Braun -mi voz es baja, pero carg
palabras aún en mi mente. Adler Braun. Mis pasos resuenan sobre el suelo de mármol, escucho algunos salud
a incandescente se aviva cuando da una calada más, con una calma exasperante, disfrutando el momento,
e has hecho un gran trabajo con mi imperi
eca, sin humor, y
ara ser la jefa de un imperio de drogas. Me forjé sola, a punta de sangre.
observa con una media sonrisa, disfrut
Oriana. Vine a v
e interesó cuando murió. -Mi tono es afilado, como un cuchillo que busca cortar
rave y sacude la ceniza
dentro de todo. Pero no lo suficiente para expandir los territorios de mi
ojos, analizán
eres ponerme un niñero? Un perro q
risa calculadora ante
.. o, mejor dicho, te vas a casar. Tengo dos nombres
ensa, mi mente procesa el golpe durante una fra
o menos me interesa mezclarme con el cabrón de Carlo Costello. Los Costello fueron qui
prisa, como si ya esperara mi reacción
o que los vincule con el asesinato d
díbula tensa y los puños cerrado
! -escupo con furia-. No s
cigarro, dejando que el peso de su autoridad caiga sobre
enazante, cargado de veneno-. Quiero que el embarque con los colombi
míos con una advertencia silencios
labras me acorralan dejándome