lté

me los pechos con una mano y con la otra más ab

, no me veas así! -le exigí, alzando la voz,

solo sonrió, pero se puso de pie lent

o un paso atrás en un intento des

er, él me atrapó con sus fuertes brazos. El contacto fue como un cho

stro al mío, sus labios rozaban mi oído

mi vientre -balbuceé, sin saber cómo nombrar l

como si disfrutara del efecto que tenía sobre mí. Ethan siem

imonio, pero no es justo. No recuerdo cómo lleg

No quería corresponderle, o eso me dije a mí misma. Mi mente gritaba que lo empujara, que esto e

n la misma intensidad. Nos movimos hacia la cama, donde él me tumbó con cuidado, y estuvimos juntos una última vez, nuestras manos explorando, memorias de

peso de la realidad cayó sobre mí de golpe. Es

, Ethan. Tú y yo...

sin dejar de mirarme, como si intentara captar c

-dijo, mientras abrochaba su camisa-. ¿A q

aje -respondí, incapaz

cómo subía la cremallera de mi vestido, sus dedos rob

e diga que estuve contigo -dije

son

que me has he

Freddy

buen

nsar con claridad. Tenía que irme, alejarme de E

o que ir, mi vuelo

an cambió. Sus ojos se entrec

maletas en el auto. Alisson me alcanzará allá cuand

rme cuenta de que no le d

ue me quedara. Que me rogara no irme, que me dijera

, mientras acomodaba un mechón

on el corazón opr

ado, Vick. Tú y yo

n. Me dirigí hacia la puerta, sintiendo cada paso como si me estuv

misa mientras se aleja

e pudiera alcanzar la puerta, sentí su mano rodeando la mía. Me giró de golpe,

última, como si intentara capturar ese momento para siempre. Me levantó y me sentó sobre la mesita

entró en mí, solté un gemido que ahogué en su boca. Todo lo que podía pensar, lo

odé la ropa y salí del dep

e llegué aquí?", me pregunté. Todo lo que había pasado la noche anterior estaba borro

ra, Ethan? Eres un idiota... -murmur

Ethan acercarse

on un tono suave-. ¿No p

dí, secándome las lág

ropuerto -ofreció, mirándom

... ll

n silencio. Ninguno de los dos parecía tener palabras

aeropuerto, lo mi

por traer

uvo, como si no supiera qué de

ós,

ía a las puertas de la terminal. Me senté en las sillas de espera hast

ós,

é y lo vi corriendo hacia mí. Cuando me alcanzó, m

ro matrimonio no haya funcionado. Qu

abrazo-. Pero ya es demasiado tarde. A

decirme algo más. Me dio un último beso en l

-

lo que aparece en las revistas: es un gran empresario, sale con

pia empresa, Interpraiss Blake, una marca textil reconocida mundialme

a, cuando todo está en silencio, no puedo evitar pensar en Ethan. Y me p