img La tentación del CEO  /  Capítulo 2 Encuentro | 3.45%
Instalar App
Historia

Capítulo 2 Encuentro

Palabras:1618    |    Actualizado en: 19/06/2024

n traje formal. Su corbata adornaba su trabaja

e Salomé, y sus ojos oscuros me hipnotizaban de cierta forma por lo intrigantes que eran. Tenía poca ba

formó en sus labios,

? —cuestionó, e

as a mí?

. Quité el libro de mi rostro para mostrar mi cara y poder hablarle co

aquí? —bromeó, explorand

atando de evitar su penetrante mirada. Por alguna razón, me hacía sen

inmediato que yo era Aurora Hidalgo, por eso preferían no

quirí, apoyando mis m

asualidad que lo tienes tú —expresó, señalándome disimuladamente con el dedo

s voy por la mitad —ti

gruesa causaba un au

Jamás lo había visto y ya e

edo esperar a que lo term

ón de la misma tela que el mío. Él apoyó ambos an

que leyera el lib

ío me recor

r todo el rat

S

una persona mientras lee no es para nada cómodo

ino de leer el capítulo que me falta,

aba

oco que casualmente decidió i

e llamar a la bibliotecaria para decirle que eres

spuesta a

elicadeza, lo cual me sorprendió. Gracias a ese agarre, dejé caer el libro al s

funda que me heló la sangre—. No planeo molestarte

no era algo que me lastimaba. Sentí que lo hacía para que yo

n acosador? —inte

e llevaba días observándome y no me

di cuenta que tenemos el mismo gusto en libros. Sería agradable poder h

tando de descifrar lo que decía. ¿Tenían sentido sus palabras

diendo mi vesti

onas evitan acercarse a mí para no tener proble

idad única. Podría seguir halagando cada parte de ti, per

bien y me dijo li

, pero lo ha estado h

buscando las palabras adecuadas. Mi familia tenía poder, por lo tanto estaban

nocer a cualquier hombre si

no planeaban

reverencia—. Pero no creo que tengamos na

lo para dárselo con formalidad. Lo mejor

ero arrugó un poco l

o nada extraño, en serio, es la primera vez que veo a alguien con mis mismos gustos literarios

s del trabajo que solían lanzarme unos cumplidos un poco morbosos. A v

café de un

transmitía una increíble calma, no parecía un mal hombr

de al lado, no estaremos lejos

o lugar en mi mente era esa biblioteca, tan

ningún problema —respond

ba tanto decirle

gí de h

no soy ningún se

empezó a caminar y yo lo seguí, hasta que pasamos p

nos a su boca—. Me parece increíble. Dos p

ra —Negué con

nada más —inf

Aunque, Sara nos bombardearía de preguntas si le decíamos que

visitaba la biblioteca seguido. ¿Por qué tardé en darme cuen

sp

excelente visita, aunque duraron

iendo que iba a volver como siempre lo hacía. El hombre s

l frente. Por lo menos él no hacía preguntas cada v

fuera tan impor

ugar Coffee. Miré el letrero con detenimiento, era sencillo. Ambos entram

i mesa favor

ca blanca relucía con las luces y todas las mesas eran de una madera gruesa y pu

nas, con una caja registradora incluida y

erior con facilidad. Yo seguía apreciando el lugar, sobre todo p

n costo

te he causado —habló, sac

eces ser un mal chico —lo ca

más joven que tú —expresó, con una curva de lado en sus labios

dad que mi

yor que yo, igua

preguntado tu edad —reí, c

encantadora? —inquirió, con am

los

as? —cuestioné, cr

n, no iba a permitírselo. Tal vez yo era una tonta, como d

z que hago esto —confesó, me dio

a ligar? —preg

. No nos hemos presentado.

¿Zelaznog? No podía creerlo, ¿era una jo

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY