muchos años, con una mujer que me mostró que esta historia de amor verdadero es simplemente ilusoria

gastos, pues todo se volvía aún más difícil cuando uno tenía que soportar solo todos los costos que la vi

el dinero que tenía actualmente, era el blanco de personas interesadas, y mucho menos ahora que tenía la

hijo, primero hay que encontrar una

solo ver la expresión de tu rostro, ya puedo imaginar cómo pretendes tener un hijo sin involucrarte con ninguna mujer – señaló Oliver y estaba seguro de que él realmente sabía l

Eso es exactamente lo que estás pensando - confrmé sus pensamientos

yuda de mi abogado para que me ac

igo ahora era la de un profesional y lo que quería saber se refería a la

me gustaría que agregara al contrato que se frmaría entre las partes, donde tendría plena seguridad de mi

eptara que ese sería su único papel en esta historia. Después del nacimiento, ella me entregaría el niño

incluso publicándola en los medios, en busca de notoriedad. Quería que ese asunto quedara exclusivamente entre nosotros. - En resumen: la m

unto de explicarle que esto era completamente legal según la ley e

de redactar este contrato que solo te benefcia a ti, Oliver todavía tien

cuerdo con la forma en que eligió nuestro amigo, pero puedo entender su forma de pensar. "No puedo e

ogado o como amigo?" "Espero ambo

onar temas de la empresa, dejando todo organizado, porque quería tener tiempo para mi hijo cuando él estuviera conmigo. - Legalmente no estás haciendo nada malo. Es posible hacer lo que quieras – Oliver explic

de lástima, ya que él parecía ser el único que no podía entender que su propia esposa, Martina, era una v

na actitud en su presencia que no correspondía a la persona que realmente era. Cuando estuvo frente a su

esprecio. No quería pasar por algo similar y de ninguna manera iba

ro en tus posiciones – dije. -Pero harás lo que quieras y como quieras

a decisión. - ¿Puedo contar con tu ayuda? - Si se decide, entonces lo

o "de hombre". - Eso es, amigos míos

casa después de las ocho, algo común en mí, ya que siempre me quedaba

usaba ansiedad todos los días. Volver a casa y tener un hijo, a quien mi

ría nuevo vigor a mi monótona vida.

e vio entrar al salón del aparta

ches, tía. La besé en la mejilla, l

no de los sofás en un tono verde o

con las alfombras del esp