img 6 de Enero (Libro I)  /  Capítulo 4 Alejo | 40.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 Alejo

Palabras:1954    |    Actualizado en: 05/11/2023

no era capaz de ocultar mi fascinación por ella. Había logrado esto en un dos por tres y sin la intención de conquistarme. Increíble la

bromas como acostumbraba con mis amigos para intentar llamar su atención, conseguí que se enfadara conmigo al punto de hacerme un g

espaldas, pero lo que menos esperé fue que me doblegara y luego de una forma no intencional la insulté y no tuvo la mejor idea de darme un golpe tan certero que me

e incluso, gracias al destino, iríamos al mismo establecimiento de vacaciones. Entonces supe que esa se

baña, que me retiré a la mía con la intención de ducha

unca antes había visto y la sonrisa más encantadora que logró obnubilar m

pleto exitoso para el siguiente disco ya que luego del conflicto que tuve con una fan acosadora necesitaba hacer olvidar esos inconvenientes con un disco

gancho derecho, pero da igual. Me cautivó desde el primer momento y aprovecharía l

espantarla. Disfrutaría de la vista. En la soledad de esta cabaña y con una madrugada hermosa y tranquila, era un momento especial

etra y la melodía eran exquisitas. Decidí que llegado el momento se lo mostraría a mis am

ía que en dos días más ten

e terminar de escribir tomé una ducha, pero aún no tenía ganas de dormir y entonces había decidido salir a la playa mientras veía como amanecía. Vaya la sorpresa

abía dicho que era artista, por lo que esa delicadeza con la que veía todo no queriéndose perder de ningún detalle, er

sumergido viéndola que no me percaté que se había dado cuenta

avillosa que estaba. Ese aire de naturalidad que denotaba era armonioso. Podía ver lo descansa

siento a su lado y mirándola a los ojos veo su f

ce, apuntándome con una ca

s ir a nuestro paseo y ver donde podríamos

o me encontraba realmente curioso de ve

por sup

s disfrutando, aunque carecía de color podía apreciarse que era un bello amanecer

dibujar, es perfecto al igual

o dormí nada y me la pasé toda la noche organizando la ca

– Ahora si podía ver su frustración real, me hacía reír como un tonto – Y cómo te de

de sonriente – Bueno que esperamos, vay

y sus bellos ojos refulgía de un fuego vivaz. Me pidió diez minutos para de

mos para hacernos varias preguntas bastante mundanas como nuestros nombres completos, de donde veníamos y a qué nos dedicamos. Todo co

n casa debido a mi carrera de músico. Claro, me decepcionó un poco que no escuchara nunca de mí,

s tantas más decidimos que era momento de buscar el lugar ideal donde desayunar, amb

indo, pero más lindo y embriagador el aroma a café recién tostado que inundaba el ambiente. Tomamos asiento en una de las me

tostado de jamón y queso. No fui tan rápido para desviar la mirada cuando e

a para comer porque solo piensan en verse bien. Me enca

he conocido y me encanta. – Respondo a su explicació

– Hago cara de asco con lo cual me gano una mir

en he aceptado salir. – dice provocando una carcajada de

que se encontraba en la mesa. Ella observando nuestras manos con cierta sorpresa en su rost

para almorzar todos juntos, luego una si

enes? – respondo, molestándola.

da así que sí, necesito una si

maliciosamente y sé que alguna idea

apuesto el desayuno que

a a pagar el desayuno, pero para tu

y saca su identificación de la cartera – P

En un primer momento creí que sería un poco más mayor, pero su madu

ió la lengua – me dice con la ceja arque

ras mucho mayor, te ves más seria y

¿Aburrida? – dice sorprendida –

reo que tiene una facilidad increíble para encontr

reír, no te das cuenta, pero no eres de ese tipo de chica, eres diferente y me fascina eso. – Veo como su muy leve enojo fue a parar ya en otro

s estar cinco minutos sin molestarme ¿No? Y luego

ndo las cejas de arriba a abajo, ganán

ienes r

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY