img 6 de Enero (Libro I)  /  Capítulo 1 Arami | 10.00%
Instalar App
Historia
6 de Enero (Libro I)

6 de Enero (Libro I)

img img img

Capítulo 1 Arami

Palabras:1943    |    Actualizado en: 05/11/2023

, podríamos descansar de toda la locura del año y los muchos dolores de cabe

nizarnos para asistir a todas las fiestas, aunque la realidad había sido totalmente diferente, pero no fue porque no t

frutar de un último año cuando bien lo podríamos hacer al finalizar las clases. La universidad

digno para nuestro verano. Unas vacaciones en la playa donde pasaremos el mayor ti

y nos gritaba con su peque

con las listas y tenerlo todo organizado y chequeado en su bendito cuaderno, era algo vital para ella. En nuestro grupo de amigas e

o cansada, necesitaba dormir la siesta par

aya, por supuesto la única que había tenido todas las cosas preparadas y listas desde hacía un p

mé para confirmar

ya está. Ahora quiero que te calles porque me dormiré y más vale que

Debía dormir porque yo soy la conductora designada y nadie más manejaría por mí. Debía de entenderlo si pretendía llegar

lo mismo, soy la conductora asignada desde que obtuve mi permiso y siempre nos transportaba a todas partes, por lo que conocía mejor que nadie sus hábitos. Aunque esta sería nuestro prim

almar la situación – Arami tiene razón, debemos

a” pienso f

ble el poder de manipulación que Any tenía sobre nosotras, ella siempre lograba conciliarnos cuando algo ocurría. Siempre creíamos que sería una aso

os a la sala

chicas cargaran todas las cosas en el auto mientras dormía por lo que no debía preocuparme por

arnos y dormir. El viaje llevaría un par de horas y no tenía en mente ir a gran velocida

e encontraba sola, tal y como lo predije. Mis amigas dormían como unas morsas, no tuve más remedio que

ido viajar en este horario porque no se encontraba nadie y nos evitamos inconvenientes, iba escuch

roble

leró, pero luego cuando iba a sobrepasarlo se colocó a mi lado. Por un momento tuve miedo, mil cosas se me aparecieron en la

o mi cuerpo, no. Lo que sen

s vidrios tintados. Entonces pensé, aunque no yo no pueda verlo él a mí sí. Mis vidrios no es

bsceno con mi dedo medio. Aproveché el momento justo en el que vi que bajaban la velocidad para acelerar con todo y finalment

n ausentes porque aún se encontraban en el país de los sueños. Ellas jamás se habían enterado de

r de haber recorrido un par de kilómetros, pero aun faltando un poco más trayecto. Sen

un costado de la ruta y bajé a ver los daños. Para mi sorpresa no solo había pinch

y todo seguían en el quinto sueño ¡Malditas! ¿

r una, pero ¿Cómo haríamos con la otra? Para esto necesitaba que bajaran del auto entre el peso de ellas más los

amos, tenemos un peq

usurro prácticamente en mi

robar. En cuestión de segundos y sin pensarlo dos veces me doy vuelta tan rápidamente que tomé po

ntras arrodillado como estaba en el suelo buscaba como zafar su brazo de mi agarre, pero emp

as. Escuché unas risas que provenían de un lugar no muy lejos de donde nos encontrábamos, cuando giró para ver. Detrás de mi auto se encontraba la misma camionet

¿Es que estás

as el tono de mi voz. Lo solté, pero seguía lista para darle un bu

maste así? – me dice mientras gir

veces y no olvido que primero me asustó tanto que nos vi tirada en una zanja sin n

onio había aparecido, teniendo en cuenta el mal momento que me hizo pasar, el susto y ahora que me estuviera diciendo loca. No a

do muy bien antes. Con un rápido y certero movimiento le dio un golpe en la boca del estómago, allí no se lesionaría fuertem

iota. Como verás no estoy precisamente con el humo

igos mientras venían en busca de su

de Constanza, la miré y vi que se encontraba muy despierta observando todo el espectáculo, había bajado del

nos asaltaría y luego me dijo loca. Dos

no – dice m

ayudarte – escucho que el chico me dice,

egunto completame

, vi que era la oportunidad de disculparme por el ma

uede

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY