nde nos lleva l
ule
la mano, empez
sin embargo, no lo demuestro le miro y él tiene una cara pensa
de brazos y acelero mi paso. Este igualado piensa que soy
ver, no quiero saber nada de él. Lo odio. No sabe lo que me hace
ción. - Lo último lo dice en un tono
ntura y me carga co
s para que reaccione, él como me está tapando con una mano mi falda para que na
que no le digo a nadie. - Su anuncio me asus
on cuidado, tambaleo un poco, me agarra los hombros para que no me caiga, cl
ubear, sin rechistar arquea u
acerca poniendo sus manos en mi c
tro, cierra los ojos y lentamente se acerca a mí. Imito tal
a mis labios con los suyos acariciándolos, sintiéndolos, tan suaves como lo son los algo
dome permiso, accedo, nuestras lenguas se rozan, j
e ni un segundo cuando comienza besando desde mi mandíbul
su cintura, tomándome de los glúteos empieza a caminar hacia la entrad
P
a, sé que no es Zion porque aún
ndo! - Pregunta una voz mu
espuesta, trato de voltear la cabeza, pero se me
otros. - Gruñe la voz femenina familiar, decido bajarme para ve
in bajar la mirada, tomándo
lba, pero con una mirada de des
a casa. - Ahora soy yo quien le ordeno a Alba, esta hace
s entrar a la casa. - Le expongo algo frustrada, pero
algo de sus sent
on ustedes. - Me toma
necesidad, poco a poco se va h
s morderle el labio
as nada que yo no quiera. -
tramos a la casa, sin embargo, Alba gruñona
ar al lado de la habitación 04 se me hace muy difícil quisiera e
endiéndome la mano, con una mira
puerta y me entro a mi habitación. Super
nutos
red que comparto con la habitación 04, leo un libr
io
ff
do pensar después d
la pone
r estas ganas de coger
veo un esbelto cuerpo en mi cama totalmente de
tira la sabana de encima para que yo
i le damos algo de atención? - Se pasa su
e negó vamos a hacer que se entere de que es de
en claro de con qui
decido que lo mejor es coger con su amiga
la pelas Paule
ta, me doy la vuelta para que aprecie mi espalda trabajada y aprieto la espalda para que se d
la
o único que e
más libre, me los quito, volteo otra vez para observar cómo
la había puesto
e unos de mis cajones
jos, menos con u
, no quiero encargar mi erección en su v
do que ella gima muy bajito, lo cual me enoja, ya que no quiere
haré rogar por llegar al éxtasis. - Le ordeno con
salgo sin piedad, provocándole
AH
AH
a canción para mis oído
. - Le halago por el
lo que me place. Ya casi llegamos, pero me detengo y voy más des
iero que nadie escuche lo que proviene de
s más fuertes que las de antes
h.
h.
me voy directamente al baño por unas t
agarra y se limpia sus genitales. Volteo
hizo un
o con los brazos cruzados. Termina de vestirse y me hac
sabe que no me gusta dormir con las
la puerta con todas sus cosas cierra la
me seco, estiro la cama, la ordeno y me acuesto desnudo, mi
ulpa y frustración qued