img Desde mi corazón  /  Capítulo 1 Aquella mañana | 25.00%
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Historia
Desde mi corazón

Desde mi corazón

Autor: Mica1510
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Capítulo 1 Aquella mañana

Palabras:1554    |    Actualizado en: 23/12/2022

e la mañana. Ella se inclinó sobre su cama, mientras sentía el aroma a los huevos cocidos inundando sus fosas nasales. Se giró para

se interpusiera en su rostro. Luego, volvió a la habitación en busca de un cambio de ropa y finalmente, bajó las escaleras para encontrarse con que sus so

n pequeños mientras una amplia s

él mientras recibía un beso en

sus mejillas.-Ya te he dicho que realmente no hace falta

ar a mi mujer antes de que se vaya a

ella se encogía de hombros, tom

dan tres horas para que

jándole a mano unas tostadas recién c

ariz con su dedo índice, provocando

mbién

lla, incluso aunque a veces pasara largas horas dentro del hospital donde trabajaba. Ben, su pareja, siempre la había apoyado en todo

y luego Miranda tomó sus cosas para irse directamente a la sala de emergencia

uida por él y por su pequeño perro llamad

e fue detenida rápidamente por su e

per

ceño, sin entend

¿Qué s

salgamos a ce

su cara de confusión por una rubo

depende de cuánt

que hoy te dejen irte antes?

o la miraban con una súplica que realmente podría derretir a cualquier humano. Y como ella no t

. Veré que

inta. Te llevaré ropa para que

libre?-Soltó ella, en tono de broma ante la seg

de hombros, sin dema

que secuestrarte. Pero esta no

asintiendo co

acue

de ella. Rápidamente, una sonrisa cómplice se hizo aparición en sus labi

ces es

, acortando el espacio que ha

ciente. Me conf

te, corrió un mechón de cabello que se había escapado de su peinado y lo depositó detrás de su oreja. Acto

am

amo. Suerte hoy

ntras abría la puerta para que

el asiento del piloto, dándole arranque con las llaves. Sin embargo, el automóvil no parecía muy dispuesto a

vamente hasta su pórtico, en dónde tocó la puerta de madera que su marido le había cerrado hacía tan solo u

encender. ¿No podría

la ya se encontraba con visible molestia, entró rápidamente a la casa en busca de algo. Los ojos de Miranda lo siguieron s

ente a ella, le alcanzó sus ll

rar tu coche. Tú, mientr

mirada hacia él,

ello? ¿Y si no l

broma, sus cejas como

diciendo que n

ndo con su cabeza ante las

ngo. Sólo no quería que ll

vete al tuyo, antes

llamarme cuando sepas

no,

o, que él solía usar cuando ella parecía mu

que se abría paso sobre la carretera. Para su suerte, llegó de todas formas unos minutos antes de su entrada por lo que no hubo mayores percances. Entró a su trabajo, se vistió con su bata blanca y

de extirpar. Eran operaciones bastante comunes a las que ya se encontraba acostumbrada a realizar, aunque eso n

una sutura, la primera

os guantes de látex ensangrentados, limpió la fina capa de sudor que se había agolpado en su frente debido a las grandes lu

ar su celular en su bolsillo. Cuando observó

Ho

Soltó él, sin d

ña risa, mientras negaba con su cabe

¿Qué era l

or el hecho de que l

golpeó s

cuerdo haberle car

éctrico. Pero tranquila, ya lo solucion

por permitirme venir en tu coche hoy. De otra mane

por mi esp

es palabras, mientras revolvía e

el m

de broma, a lo que ambos r

os vemos esta

bién. T

ía que, debido a los ruidos de fondo seguramente se encontraba conducie

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