rarlo, prome
s, Mirand
ese momento. La cabeza de la joven tenía mil pensamientos por segundo, mientras intentaba en
n debido al caos envolvente del momento y la urgencia necesaria. De fondo, los gritos de los médicos dando órdenes e indicaciones acompañados por los desconcertant
tar en el momento en el cuál Robin se fue de su lado para hablar con los
s irnos de aquí. No
marido, yo
ala de espera, tranquila.-Intentó consolarle, s
caliente. Su mirada se perdía en la nada, mientras recordaba los momentos que había tenido junto a su pareja antes de partir hacia el hospital
a un pequeño vapor, indicador de que estaba recién preparado. Robin se sentó frente a ella, con otra taza en su mano. La more
u amiga, que parecía encontrarse demasiado sumergida en sus propios pensamientos para notar lo que ocurría en su alr
saliendo de distintas salas, y los pertenecientes al personal de salud corriendo e intentando ayudar sin parar de un lado a otro. Sin embargo,
ara Ben. Había ingresado a emergencias con hemorragias e inconsciente, dándose desde el principio un diagnóstico difícil. Tampoco sabía a ciencia ci
ero Robin volvió a ingresar en la sala de descanso, poniéndose en cuclil
nda. Tengo que
elante.-Soltó el
de completa pena que le estaba otorgando su compañero. Sin embargo,
mientras acercaba sus manos a la de su co
o resistió la hemorragia y
a realidad. Deseando que todo aquello que ocurría tan rápid
cual para su mente parecía una idea inconcebible. Era como si a pesar de entender en
ión, su compañero se quedó en silencio unos min
más de lo que
mujer levantó su mirad
un trasplante de corazón. Hemos encontrado que Ben y él tienen compatibilidad sang
intió rápidamente ante la
nte, h
ieres unos minutos
nariz, negando
a de nada más que puro egoísmo mantener sus órganos si él ya se ha id
puso de pie, dirigiéndose hacia la puerta. No obstante, antes de qu
servándola atentamente.-Sólo tengo una mí
ó con duda, chasqueando s
idea...necesitas ir a tu hogar y desc
absorbido lejos toda gota de emoción en su rostro y cuerpo. Con s
toy pregunta
sabes que e
una cirugía como esa.Y si algo sale mal, asum
ndo de perder
ntió frí
Creéme q
ún en desacuerdo, su compañ
supervisor. Mientras tanto, dirígete hacia re
eza fría, como si sus sentimientos hubiesen sido desplazados por la urgencia del asunto. Quería que todo saliera de manera correcta, porque tenía la pequeña idea de que al menos, podría
nes en el rostro y el cuerpo, signos de su presencia durante aquel múltiple accidente automovilístico. Frente a su cuerpo sedado, tomó una profunda respiración y comenzó con el largo y cuidadoso procedimiento. El trasplante de corazón era una de las operac
rgano donado. Todos en silencio observaban la máquina de las pulsaciones, que poco a poco, comenzó a regularse dando en ella un pulso normal. Miranda pareció respirar por primera vez desde qu
rgías. Pero algo en ella parecía no encontrarse del todo angustiada por la pérdida de su esposo, la cuál seguía latente en s