sta al verla con la mirada triste cuando
mala cara y le most
r qué lo
enarcó
r sabiendo que su amiga siempre andaba tras de él, y
se trataba de él. Y Crista r
er por Feuer nuevamente, y por otro, con fastidio, por ha
ento
po?-Le pregun
lvió a enar
ándo
ido con Heben desde que lo cono
o había notado nada de lo que le había
¿Te besaste c
e vergüenza y se e
ada. Se sentía como una niña tonta enamorada, y odiaba sentirse así. Ya le había pasado con Feuer muchas veces, y haberlo superado aunque
líos. Además, con aquel chico qu
o los ojos
rindas, Almen-Le dijo cambian
e encogió
mucho la atención la ma
o y solitario-Misterioso, pen
ustaba mucho esa parte de Heben. Aunque, al mismo tiempo,
ió a suspir
oy a hacer mon
io ante el
ón para besarte, y sin embargo, lo hizo. Piénsalo-Inquirió levantándose de la si
ué
a y debo arreglarla.
marchó por el pasillo, dejan
o, esperando con impaciencia a Almendra, pues te
Le dijo tajant
aba con Crista y el tie
que no hablaba con Crista, y la había vi
cuentra bien
ró sorprendido
iste. Quizá deberías ha
ensó en
e iré. Ahora
stidio de Feuer se puso a trabajar, mientras él le echaba una ojeada
que lo estaba haciendo. Heben
lla actitud tan infantil, y más aún, cuando eran amigos desde hacía tiempo. L
eguntó Crista
ado formal. Y se sintió ext
ta?-Le preguntó ella al
ándote o algo por el estilo
comentario de su amig
eche, c
umpió sonriendo
en el otro extremo de la habitación. Luego, abrió un pa
una y la co
presa, mientras estaba de espaldas hacía él. Depositó la c
la vuelta co
S
on el ceño fruncido. Sabía que le estaba ocultando algo y eso no le gustaba
o quería hablarle a su viej
co de enojo. Crista se quedó dubitativa en el lugar sin exclamar
l, esta vez, mostránd
a rara reacción de Feuer. Él nunc
nto?-Preguntó. Pero, su voz
mientras le corría un mechón negro del rostr
iso. No quería contarl
tema ya escapaba de sus manos. Ya no eres una niña, pensó dándose cuenta de que ella comen
odearon a Crista atrayéndola hacía
ayudarte-Le susurró al oído mientras la abrazaba con más fuerza y Crista hundía su rostro sobre el pecho y el cuello de Feuer. Ella pudo
uave,
y ella apretó el buzo de Fe
dia sonrisa y con las mejillas enr
el rostro de Crista, y por un instante, tuvo que reprimirse para n
cena-Le dijo mien
unos segundos, pero el agu
ientras se apretaba el pecho al darse cuenta de