img En mi huida, encontré mi refugio  /  Capítulo 5 Un refugio para su vida y para su alma. | 71.43%
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Historia

Capítulo 5 Un refugio para su vida y para su alma.

Palabras:2058    |    Actualizado en: 28/03/2022

con el lugar; no por su construcc

dad, sus pulmones se llenaron del nue

espejo ante

os huéspedes, le habían asignado

uila por estar

pero amoroso. Juzgó su vida como un sueño hecho realidad. Luego su sueño se convirti

ardía insensata, probó que estaba equivocada al encontrarse sujeta con la enorme mano de Gabriel por el cuello en un intento de querer estrangular. La violencia asesina de su esposo, le gritaba el peligro de seguir al lado de un

censor se encon

a mirada confusa de Catalina. Mientras examina el presente, solo se anti

n para darle protección a ella. Julián necesita reunir pruebas para hacer justicia p

días, estaré una semana

ontacto, la tibieza de la mano fuerte sobre la suya. En ese inst

la más mínima debilidad, tiene m

í le espera el administrador del lugar

nquisidora, y en sus ros

Catalina-

ndo tan solo una de sus manos. Si

d la ahogó co

os, su mirada se posó en el grupo de recepcionista que al parecer

introdujo en

a al horizonte, miró al cielo y sorprendida por el color rojizo que dejaba ver, abrió sus enormes ojos azules y r

evó hasta ella un aroma que le parecía conocida. Giró su cabeza para mirar de quién se trataba. Gracias a la seguridad de la penumbra que invad

Desde su cabello castaño claro, hasta sus pies, incluida su

el penetrante azul de las pupilas, y con su rostro menudo adquiría un color amarille

con el bronce de su piel. Era guapísimo. El color negro de su vestimenta le prestaba un aura de misterio y una sensualidad melancólica más fasc

sa-dijo él rompiendo el incóm

e llena de energía-

tras ve el nacimiento de la luna sobre el ponien

e paisaje que rodea el Resort-

rma una pequeña capa de hielo sobre sus aguas, se puede visitar con guía y mucha precaución. Allí s

o sé cuánto tiempo estaré p

la mujer comenzara a desentrañar su pasado y así poder introducirse en su vida par

o había perjudicado a Gabriel. Dudaba que pudiera perjudicar a alguien, pero esa creencia no importaba en el moment

ustado tomarla en sus brazos para tranquilizarla como haría con un amigo o con un niño que llora. Pero Catalina no era una criatura, sino una hermosa y se

to y ahora empezaba a conocer de una manera más cercana a Ca

as fotos le pareció hermosa, pero ahora parada ante el barandal con l

poco fuerte, la curva de su sonrisa podía endulzar su expresión. Era pequeña y delicada a pesar de su metro se

rzar su valor con el suyo. Quizá con el ti

nse -se despidió Catalina

de Julián, mientras l

sus ojos estaban fijos en un punto, pero su pensamiento y su cuerpo estaba

ue no te ibas a enamorar de ning

servar las estrellas, luego

á don José

a aprovechar la herm

Mariposa por favor

sto don

nsar, yo me encargo

eza, preparó a la yegua

s, José tenía una casa en la parte sur

lí cada uno tiene su habitación. Lo único que de

que se encuentra entre

ra quitar de sus pensamientos a Catalina. Que le estaba sucediendo con aquella mujer, tal vez solo era compasión la que sentía hacia ella y quizás er

sa que se había hecho quedaría invalidada

a salió al balcón para llenar de ai

utos observando. Luego entró cerró la puerta de vidrio que une la habitación con el balcón. Se metió en la cama, apagó la luz para llamar así a Morfe

omó su desayuno, luego se fue a cumplir con su turno, contestó

do? Yo estoy en casa y vino

él-te extraño, y extraño a mi

te extraño. Lamento decir esto, pero el canalla de tu ex esposo

ñor Montecinos, está llevando mi caso y mi divorcio, estoy bien

ido, pronto estaré listo

o sucedido, recibiste lo que iba di

de Gabriel. No te quiero sentir triste, te quiero, cuídate, en algún momento n

uídate, te

ella continuó ano

z, por lo que no levantó la vista hasta haber

nos días ¿te

estaré de vuelta pronto, ten

ue de guardias? - Fue un

ésped, es por eso que verás, tres guardias en prim

er impo

uánto. Órdenes de

melancolía, como si lamenta

ngas bu

sin un guía-aconsejó, su preocupación no era que saliera o se perdie

su monedita de oro lo abandonaba, ella para él va

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