ser un lugar muy dificil de sobrellevar con tan poco personal, pero esa estancia no lucia sucia o po
er mucho más sagaz, quizás era débil físicamente, pero su mente
sita ser aislada de la gente para evitar enfermar?- cues
menos eso pensó. Antes de enfermar Rose era una chica intrépida, inteligente y no era una tonta, sobre todo cuando se trataba de su padre. Debido a su enfer
bros de su padre una carga tan pesada, pero lo que había visto no le había agradado nada, descubrió que Elías era un hombr
acto que aquella chica estaba dejando en él, no solo era la vi
rió entretenido, no esperaba que ella tuviera tantas sorpresas debaj
tiempo Jhon descubría que Elías no solamente era arrogante y soberbio, sino también una persona insole
s la respuesta a tu pregunta ¿No es verdad?- manifestó un tanto receloso, no cabía la
a que no vieran con lástim
gar, Jhon sabia que su hija tenía algunos cuadros de depresión lo que le daba el valor d
udentes, alzaban la voz para expresar su opinión, pero eran firmes. Las americanas no eran de esa forma, él las había probado todas, las rubias
tir ninguna enfermedad a la pobre niña deprimida. Deberías agradecerle a tu padre por e
mirada y trato de mantener la calma, sabia que enfadarse no le hacía ningún bien, solo le generaba dolor de cabeza y ciertamente no valía la pe
evantándose de su sitio
asión tuvo que guardar todas sus cartas, pensó que ya tendría ocasión de utilizarlas, así que simplemente asintió. En ese momento su empleado llego co
Elías echo un vistazo a la chica, su apariencia lo había impactado, pero había sido su sagacidad lo que le sus
l creer que estaban a una distancia considerable de donde se encontraba su hija, solo enton
más grande que él, por lo que tuvo que levantar la mirada hacia él, no obstante, Elías trato de mantener la calma,
tida a tu hija-reclamo E
odo eso, Elías no parecía ser una persona a la que podía fiar la v
tifica su m
hogar para venir a un país que no conoce y tu quieres enfrentarte a ella como si no fuera más qu
cio entre ambos hombres. Elías alzo ligeramente la ceja, analizando las palabras de John, efecti
s instantes y luego giro hacia el pasillo que llevaba a donde se encontraba Rose, n
junto a un hombre que parecía no entender a Rose. Subieron un par de escaleras hasta llegar a un pido muy alto
a una puerta, John lo miro con recelo, n
detrás de
él avanzó un tanto nervioso, tomo la manija de la puerta y cuando esta cedió,
ncima sobre la pared se podía ver un sistema de oxígeno y vacío, al lado también se podía ver un sistema de temperatura que mostraba la temperat
e más de doscientos años, en una habitación de hospital con el equipo necesario para mantener a su hija con vida. Se sintió mal por haber discutido con Elías, él parecía estar cumpliend
us subordinados hubiese hecho algo semejante, nadie que lo conociera de verdad hubiera dudado de su trabajo, habia gastado mucho di
Elias cruzandose de brazo y apoya
las cuales ahora estaban completamente selladas, incluso el suelo y cuant
ara Rose-admitio
sonrisa, eso le basto para saber que John se
que veo tambien terminare de criar
decirme?-cuestiono John-
ue tu hija no necesita de ti, le mostrare que a
tendria su hija, pero si tenia mucho que decir respecto a la actitud de Elias, no le agradaba, habia dejado
rayos te has convertido, pero no voy a permitir que sigas insultandome con tu altaneria, este castillo puede ser tu hogar y puedes
den a John, no penso que tuviera que qui
razon eres profesor ¿No es asi?-escupio envolv
uestiono John observando en sus ojos y su
haberme arrebatado a Emily-expresó sin
represalias en c
muerte de Emily fue el resultado de tu ineptitud como esposo, aunque legalmente eres su padre, no tienes el derecho y tampoco los
, tal fue su enfado que su rostro comenzo a tornarse rojo de ira-cometi un error al traer
tan cobarde como supongo que lo eres, puedes irte, las puertas estan abiertas, llevate a tu hij