iones y sobre cómo no estaba siendo el mismo aquella noche. Aunque para ser prec
o a punto de besar a Liz, ¿y lo peor?
e a una pequeña casa, a la cual había llegado gr
él había tenido en mucho tiempo, claro, eso si no cont
cortante y fría. Incluso ella misma se d
a estaba molesta, molesta con ella misma. Odiaba sentirse vulnerable, y, sobre todo, pese a la horrible situación que había pasado
la se fuera de ese modo, debía ofrecer una explicación y sobre todo una disculpa. Liz estaba li
ue se sentía extraño haciéndolo. El no acostumbraba a disculparse. Aun así, lo que más lo desconcertaba era el hecho d
Sin embargo, todo su ser se sentía at
estuvo rodeado de mujeres que solo buscaban en él algo carnal. Nadie ofreció más y todas pedían atenciones que él no creía que mereciesen. Y Nadie lo podía culpar, ya que desde pequeño creció viendo como todas buscaban algún beneficio en él, ya sea en r
xtraña, no logras ni comprenderte
canses. -Fue todo lo que dijo Gabriel despué
u vida, que lo odiaba, que renunciaba en ese mismo momento. Aun así, no hizo ni dijo nada, solo tomó una bocanada de aire y se bajó del vehículo lo más rápi
de voltear la cabeza para ver si el auto aún seguía estacionado. Saco l
torpeza
e que estaba nerviosa sus m
llaves ¿D
próximos minutos, arrojaría su cartera muy lejos. No estaba de humor para buscarlas con calma. La vergüenza, la rabia y desilusión querían aflorar, todas junt
un gran problema pero aun así ella fue, teniendo la esperanza de que
es que no te hagas falsas ilusiones en esa pequeña cabecita tuya.] Liz recordó las palabras de la r
noxidable en sus manos. Saco las llaves con un suspiro de alivio y
nguió la felina silueta de Mila que venía en su
ó a desvestirse para colocarse su pijama, demasiado glamur por una noche. S
xto a Maggie, de lo contrario su amiga era capaz de l
eo lo más ráp
tal t
eso hoy, cuando venga
o contrario te las ve
a ti
zó la
su imaginación? Odiaba albergar un rastro de esperanza positiva dentro de ella. Detestaba tener esa lucha interna, así no era ella. Un escalofrío le recorrió el cuerpo mientras recordaba el espantoso momento de aquel callejón.
vido e inexperta en algunas áreas, no era diferente a las demá
on Gabriel, pero sabía que el salario de su trabajo era bastante bueno y que debía de conservarlo pasara lo que pasara. Aun así, lo que provocaba más ira
a presente en sus pensamientos? Liz sabía que él era guapo, lo reconocía, pero ¿y qué? Había muchos hombres más en la tierra, Lucas era uno de el
saba mucho en las cosas y era feliz en su pequeña burbuja. Pero ahí había llegado aquel imponente hombre que con su intensa mir
millación del casi beso. Tendría dos largos días para aclarar sus pensamientos, y para el
entos que no debían ser guardados-no sabía si reír o estar asustada-Aun así, estaba segura de que luego de enterarse de todo, estaría sa
susp
a y tenía demasiadas obligaciones y prioridades que debía saciar antes de pensar en tener una relación romántica. Pero tampoc
como un pequeño bulto se acomodaba a los pies de su cama y sonrió al percibir los ronroneos de su gata. La
joven tomó el aparato en sus manos y silenció la llamada aun medio dormida, pero sus ojos
oj que colgaba en su pared. Este marcaba pasada las diez
ió a sonar y es
e. - Liz bostezó mientras caminaba en
ue estuvieras despierta y en
ado de Batman y un pantalón deportivo de color blanco. Le tomo solo unos segundos ha
vestida? -pr
s caminaba por su cuarto recogiendo la rop
ar una palabra más por parte de su rubia amiga al otro lado de la línea. Aunq
burlón-, pues resulta que es
a capaz de algo así. Aún así, una sonrisa asomo en
desayuno. - dijo Liz al est
o me conoces, nena. -contestó
erta, encontrándose con su rubia amiga, la cual sostenía en sus man
arrebataba la caja y la abría para
mientras arrebataba la caja de l
mientras observaba como Maggie tenía el domini
as sobre la pequeña mesa de Liz-Sabes que me gusta consentirte, y
ojos en blanco al escuchar como Maggie po
a comenzando a ponerse nerviosa, pero muy dentro de ella se moría de ganas po
i no era ahora
he omitido algunas cosas con mi traba
nte la repentina y extra
había dejado de hacer lo que e
piro nu
s situaciones extrañas y ahora estoy confundida. -dijo Liz mientras
-La pregunta de Maggie había salid
con la
e sentara a su lado-, pero es mejor que te sientes, lo que te contaré será la v
an formando sentimientos de enojo y comprensión al escuchar como Liz describía a per-sonalidad de Gabriel. Aun así, al ver el rostro con
vista? -preguntó Maggie con má
el ceño, c
Eso es demasi
ismo tiempo que ne
si me pregutas a mí, el amor a primera vis
jar de prestarte mis libros de romance. -contestó Liz mientras acaricia
e son
no tuviéramos difer
emos y llevo allí solo una semana. Sin mencionar que no soy nada interesante y no
n. Liz tenía una autoestima
mas de esmeralda que hipnotizaban a cualquier persona, además, tenía un bello rostro angelical con unas adorables pecas alrededor de su nariz. Su cuerpo era atractivo,
ultar su sonrisa de satisfacción al saber que uno de los solteros más codiciados
hombros y su mir
besarte? Porque yo no lo creo, eres bella y anoche estaba
con la
para mí. Sabes que no soy de las chicas que van por ahí perdiendo la cabeza por cualqu
y le acarici
rlo seguido. Gabriel Wells quizás es como un personaje de tus libros y por eso te sientes abrumada. Si te acostumbras a él, quizás su enc
sonrió muy hermosamente. Ella
ia Liz y que él no sabía cómo reaccionar a eso, por otro lado, ella era consciente sobre lo inexperta que
segura de a dónde iban a llegar las cosas entre Gabriel y Liz, pero presentía q
s fluyeran como deberían, pero se prometió a sí misma que si ese rostr
sobre su estómago haciendo que le sea difícil respirar. Se quedó
eas frojo. Mamá dice qu
que poseía unos ojos casi tan azules como los de él, y lo
ta reponer energías. - Contestó Gabriel mientras sus manos agarra
eía a tod
-suplicaba la niña para qu
la pequeña niña para qu
? - pregunto Gabriel mient
rodó l
¿Cómo creesh q
sobrina tenía cuatro años y medio
opia de su hermana mayor de pequeña y era una niña adorable
jo de la cama tamaño King con ayuda de Gabri
su hija. Había cortado los lazos con su familia luego de que saliera embarazada, ya que ellos no querían que tuviera a una niña de quien no sabían qui
leto su habitación, se levantó y caminó hacia su baño, se quit
de la noche que había pasado junto a la señorita Tyler gol
u mente y solo había pasado una semana desde que ha
na desconocida podía ca
a especial en ella que explicara aquellos sueños que aun para
l como ella lo estaba haciendo ¿Qué tenía ella que las otras mujeres no? él
olviendo lo
chas le ayudaban a aclarar sus ideas, pero en e
orita Tyler? Se pregu
a era solo otra chica más del montón y que no poseía nada especial. Que aquel interés era algo pasajero, y que su inclinación hacia su pers
ido, se había formado un pesado ambient
ra dijiste que llegaría ese amigo tuyo? - Maggie t
able la abofeteo con un ladrillo. Se había olvidado por completo de Lucas y de que había hecho planes para
ma de Gabriel que había olvidado por comp
rma en la que ella consideró decente y junto a Maggie ordena
rar al invitado, ambas chicas escucharon que alguien llamaba a l
pose que denotaba nerviosismo. Liz le sonrió
sual y se dio cuenta de que aquella ropa le quedaba mejor
e había pasado a comprar, y ésta con un ges
rviosismo, pero se le quito al momento en que su mirada s
que era y sentía curiosidad por el muchacho. Cuando lo vio entrar y pudo observarlo, se di
so coqueto camino hacia
n. -dijo en modo
edó admirando sus hermosos o
había formado entre sus dos amigos fue increíble de pre
una relación entre Lucas y mejor amiga, era un chiclé que su me
s azules le invadió la mente. ¿P
ara que seas libre y vuelvas a tu
ie tenía razón-razonó-Gabriel era un hombre más guapo que el promedio y ella solo estaba encandilada por ello. Las sensaciones que ella sentía al esta
mejor cuando se repe