e fue a casa, Jean Javier y yo nos fuimos a trabajar mientras el sol y sus rayos apuntaban hacia nosotros, caminamo
, me dices... - dijo-
ue ambos sujetábamos, eran las que llevaban los dijes. P
estrechadas manos hacia nuestra vista, apuntando a la
nja y verde- dijo s
ra el verde- dije algo sinti
gún árbol?- Preguntó serenamente, a lo cu
er las hojas de un Araguaney y de un árbol de c
bien- lo dijo en t
o que el blanco y negro es triste? ¿Por qué lo han hecho así? Todo depende de la percepción, que tu entorno entero sea blanco y negro puede
que entiendes m
aludamos a los niños, los cuales eran realmente terribles, se movían para todos lados, corrían, se divertían, de repente sent
cuidado de los mismos con parte de mi ayuda en la mañana. Hora de distraerlos, y distrae
os niños aplauden emocionados por la historia, apasionados y emocionados. Todo por una fantasía creada por mi imaginación, qué hermosos son los
! - Jean Javier y yo nos enrojecemos
s? - digo duda
Exclamaron los
ien ¿Qué
¿No será que está
ue al recordar algo como eso la piel se me congeló de pánico, o de la incomodidad de pensar en repetir aquello, sin embargo no perdí la fluidez en lo que estaba hacien
ca sale corriendo a abrazarlo ¡Un abrazo de oso pand
sintiéndome terrible por eso, porque no podía complacer a
vier, ¡Que corra que corra!
tablemente solté mi bastón para abrazarlo ¿Qué es esto que siento justo ahora? Luego él me elevó juguetonamente dándome vueltas mientras nuestros rostros estaban frente
cuello y mi cabeza se juntó con la suya en aquel entregado abrazo, una vez que los niños aplaudieron Jean Javier me cargó hasta un banco dejándome sentada en este, fue, recogió mi
ué color es este? - Veo una pequeña almohada que ella tenía, intenté ver si podía dist
Soy inútil, realmente, no puedo desenvolverme en el área laboral, no podría hacerlo sin ayuda de Jean Ja
ranzada aunque todo dentro de mí fuera negativo, patético y lleno de este incómodo sentimiento de desesperanza e in
¡Tengo 20 años! No soy una niña como para escapar de ese modo, para huir de la realidad, de mi gr
era por ti nos aburriríamos con este Jean Javier, que ni humor tiene. Así como tú no puedes desen
era tan inútil, que podía al menos hacer que los niños se divirtieran, sonrío melancólicamente, con una enorme tristeza encima de mis hombros, y con una pequeña feli
do! - dice Jean Javier, los niños hacen un silbido conquistado
A d
nto misterio esa "Sorpre
n embargo seguía sin saber qué era. Pero no iba a apresurarme a averiguarlo, cuando me toque saberlo, lo sabré. Recor
os caballos, toros, cerca donde estos estaban, una enorme pista donde había personas cabalgando, otras
do caballo, yo lo monto y tú te sostienes
y nerviosa ¿Podía hacer esto? ¿P
Tenía que sostenerme de Jean Javier, él solía ser protecto
e la posibilidad de
me vaya a cargar es malo, pero dejar que él cubra un gasto que me concierne ¡A mí! E
ucha fuerza, sin embargo al estar relajada sobre su espalda mientras el caballo caminaba tranquilo me gustaba, me hacía feliz, me relajaba, caba
do decir de qué color es el caballo. Parece negro, era realmente hermoso ese momento, hasta que una fuerte ráfaga de
Acaso no es Ma
señal!- Respondió súpe
so no eres tú? ¿Qué está pasando? No puedo hacer otra
ra
se prendió, que extraño, ¿Por qué mi dije se prendería? Busqué en internet curiosa, era la primera vez que veía mi dije p
avier, yo sé dónde están, así que tomé un taxi a las carreras, ¿Qué estará ocurriendo? Tratando de no caer en pánico llamé a Scarlet y Jean Javier, pero estaban apagados los celulares, me desesperé mucho mas ¿Y si algo mal
vieron un hechizo terriblemente mo
?- dijo
tranquilos luego de todo lo acontecido- cuando brillan los dijes, significa que hay un hechizo en
o...- su tono de duda resal
qué Marta habrá usado un hechizo contra nosotras? Eso me hacía esta
Marta la que vino?- dije muy dudosa, n
rta ¡Por lo cual definitivamente le pre
cementerio?- Buena pregunta,
os Scarlet y yo
á anocheciendo- propuso Scarle
a manifestaba su belleza en medio del atardecer. Justo entonces me surgió una duda, ¿De qué
s en carmesí, Jean Javier comenzaba también a sonrojarse- ¿De qué color es el cielo j
o tiene tendencia a esos dos colores cuando hay un amanecer o un atardecer, a vec
ba la orilla de uno de sus ojos en la parte alta, y en el otro ojo se veía toda la orilla gris, su azul natural y su negr
s llegábamos miré mi reflejo en el espejo del carro, pude ver mis lisos cabellos castaños claros, mis ojos café oscuros y mi tez, mientras observaba mi reflejo reflexioné sob