img Entre la Nieve y el Deseo  /  Capítulo 4 EL REY KAEL | 80.00%
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Historia

Capítulo 4 EL REY KAEL

Palabras:1542    |    Actualizado en: 21/04/2025

guros de si debían anunciar su presencia o mantenerse en silencio. Regina no les prestó atención. Caminó por los pasillos del c

enesteres, uno de los soldados

está dentro. Dijo q

ré -respondió Re

tr

ntiguos, una chimenea encendida y un largo escritorio lleno de papeles, sellos reales y tinta derr

lí, divisó a varios soldados realizando ejercicios... pero no era

ió el

ró con la reina consorte a unos pasos detrás. Él parecía nervio

en el patio? -preguntó Regina

ija hablara primero. Apretó los labios, mole

evasivo-. El rey Kael ha enviado a s

nuestro patio de armas? -replicó Regina con la misma calma con l

niña! -rugió Riccon,

te dio un paso

pletamente hacia su padre, acercándos

o parte de un trato, al menos asegúrate de n

io se vol

guerra sonó en la distancia. U

cerró los oj

lleg

o de los tres? Y el tablero, por

o se alineaban con rapidez, formando una guardia de honor improvisada. Algunos sirvientes corrían como hormigas asustada

onsorte con un hilo de voz, dirig

escompuesto por una mezcla de ansiedad

voz quebrada-. Ve a tus aposentos, pres

a mirar por el ventanal, mientras una silueta comenzaba

sala sin esp

*

s locales se habían reunido con premura, algunos con ropas mal planchadas por la rapidez del aviso, otros con expresión de al

. Era de una belleza fría, esculpida como por el hielo que rodeaba su reino. Alto, de hombros anchos y postura regia, sus facciones son afiladas y perfectas, como si hubiesen sido tallada en mármol. Con

n pliegues suaves como la noche. Sus mangas largas rozaban el suelo con elegancia. Una diadema de plata adornaba su frente, sujetada por el largo pañu

si evaluara una pieza más del mobiliario. Luego dirigió toda su atenci

es mi hija, la princesa Regina -dijo Riccon con voz f

ia ella. Su voz fue grave, pausada y segura, y s

ho sobre su reino

nta de que él era el reflejo del poder contenido, del co

explicando los beneficios de la unión, exagerando la estabilidad d

merciales -mal calculado, quizás por desinformación o soberbia-. Y

Actualmente no puede ser usada por ningún convoy mayor a tres carretas -dijo

o cayó com

a vez, esta vez con atención. No mostró molestia. Solo una ligera inclinac

ró él-. Pensé que solo

bién observo -resp

lla mujer cubierta de pies a cabeza

a piez

otencia por su

n gesto breve, como aprobando su inteligencia sin emitir elogio. Volvió a

no nos quedaremos en el castillo -dijo, sin titube

adeó, algo

Pero... los p

eza hacia Regina-, lo necesario para una novia que abandona su hogar. No hace falta séquito.

ntuvo la postura serena. Pero por de

omo una petición, Regina avanzó un paso. Su voz sonó tranqu

gre real. Sería indecoroso que una mujer, por más casada que esté, viaje sola entre un grupo de hombres. No

spuesta. No había altanería, no había súp

a todo un cort

tado conmigo desde la infancia. Es discreta, obediente, y no represe

os de Kael la escrutaron unos s

na sola. Nad

nó ligeramen

necesito -resp

se volvió haci

s. Después de eso,

comitiva de hombres oscuros como la noche. Ni una reveren

No había ganado mucho, pero lo suficiente. Y si Kael pensaba que ella era una pieza sencilla de mo

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