as familias compartían juntas. Pero para
ared fría, a un costado de un p
rio de buscar algo de comer para sus hijos, Eva y Eddy, quienes tenían 8 años. y
s manos estaban despellejadas y sus labios pá
l ver el semblante de su pequeña, y
o siempre nos colabora con la comida -dijo Susana mientras llevaba su m
que vestía un hermoso traje, mientras salía de su auto. Esta mujer se dirigía hacia el res
ida? -exclamó el niño, quien no quiso aguantarse; estaba se
nto y los miró con horror. Inm
ora, no fue eso lo qu
s algo! -repitió el pequeño, pero esta vez soltó un suspiro desgarrador e in
riba con fastidio y sacó su car
felices, ya que con ese dinero podrían comer y no tendrían que e
jo la mujer mientras extend
o el bienestar de sus hijos era lo primero. Ella nunca había pedido
dejando ver su hermosa dentadura que, años atrás, cautivaba el corazón de much
uo pais don
vistas. Enseguida, los gemelos se inclinaron hacia su madre y le rogaron que co
sa, y luego sus hij
a comprar los waf
Exclam
dado ni siete pasos cuando, de repente, escucharon
adrona, junto con tus hijos! -L
ncidas y los brazos cruzados. Detrás de ella había un hombre
untó Susana total
uy caras -dijo la mujer mientras se a
so frente a sus hijos y extendió
ando, señorita -dijo Su
acomodó su cabello, despeinado por las
distraía, tu hija me robó las gafas. Son
varias veces con la cabeza. No iba a permitir que insultaran a su
sa habernos ayudado, tome su sucio dinero -Susana tomó los billetes que la
hecho! ¡Voy a llamar a la policía para que t
los pequeños gemelos rompieron en llanto, aferr
veremos quién es la mentirosa aqu
mpañaba y con un gesto le indicó q
nos va a conocer -advirtió Susana con valent
ella y la tomó del antebrazo, arrastrándo
on y lloraron co
r malo! -repetían una y otra vez,
a verificar si tiene mis gafas. Personas como ella no merecen estar e
uy mala! -gritó la pequ
ando zafarse del agarre del hombre, pero era imposible. Era
A FE
su vida, tenía una estatura considerable, músculos bien entre
una disputa dentro de su empresa, ya que otra compañía le estaba robando las ideas de un nuevo produc
lmkrz, está a punto de lanzar el producto. No sé cómo lo hicieron, pero solo están a
ado meses crear ese producto, uno que cambiaría la vida de muchas mujeres, eliminando años de su rostro sin necesidad d
iendo que varias bebidas del restaurante g
miraron preocupados, ya que su
a que me hizo esto! -exclamó, alzando la
no sabían exactamente quién era el culpable, pero Arda estaba
e será encontrado y le aseguro que pagará
padre, quien ya había fallecido. Sin embargo, el hombre seguía guardando rencor y
menzó a sonar. Sintió la vibración en su muslo y detuvo la reunión para
sperando -dijo la pequeña Yasemin, hija de Arda, una niña de seis años, bie
abello, frotándolo. Intentó tranquilizarse, po
, no te duermas. Te llevaré un regalo de Na
la señora Katrina -respondió la niña. Katrina era
gritos provenientes del costado del restaurante.
dudarlo dos veces, comenzó a caminar en esa dirección.
nuda para que aprenda a respetar-
o lo obligó a lanzarse sobre un hombre y tomarlo por el cuello, prop
ntó, totalmente furioso, e inmediatamente se dispuso
ando las suyas. Eran las manos de la pequeña Eva, frías co
jeron que ella era una ladrona, pero mi mamá nunca haría eso -explicó la
fas, ¡y eso es mentira! Mi mami nunca haría eso -apoyó ahor
es para cubrirse. Arda al ver a Susana, quedó totalmente hipnotizado, era una belleza más allá de lo normal, con un rostro bien definido, y unos ojos hermosos como un paisaje de primavera. Amb
ale la pena. Son personas maleducad
tar huir, pero Arda no se lo iba a permitir tan fácilmente. So
levantarse del suelo, adolorido y quejándos
ismo llamaré a la policía y la denunciaré
da, que estaba rondando por el restaurant
está pasando? -p
xplicarle, solo le dijo
ó de inmediato y r
pequeña Eva con una sonrisa, una sonrisa que cautivó el corazó