n Nuevo Día,

s de la habitación, iluminando el lujoso pero sofo

golpes en la puerta la

la voz de Martina e

otó los ojos hinchado

lant

Martina entró con una

aído algo

nto a la cama y se quedó de pie,

utas, café humeante y un vaso de jugo de naranja. Su es

ruzó de braz

esistirse, querida.

partó l

engo

egó con l

es fácil para ti... Pe

evantó

rde de la cama y le sonri

s. He visto muchas cosas. Pero nunca lo

escalofrío recor

quiere

No se preocupa por nadie. Pero contigo... -Mart

ó su corazó

mbia nada.

encogió d

se volvió más baja, como si compartiera un secreto-. Si intent

runció

do que sea su pri

es ser más... obediente. Haz

a mezcla de ind

esto sea fáci

piró y se p

o deci

nudo formarse

ta, pero antes de salir, se

rá falta energía

ma del café llenando la habitación y la certe

cama, con la bandeja del de

ocesaba las pal

obedie

o sea más fá

No, no podía rendi

o, la puerta se abr

riz

a del Don llenó la ha

s antebrazos, dejando a la vista la tinta

tensó de

analizaba como si pu

s días

resonó en l

no res

con una mezcla de

se detuvo junto a la cama, ob

as co

saliva y apa

engo

desaprobación y metió las manos

o a ti misma

su cuerpo ten

ír

go en su voz no dejaba esp

a vista l

e ellos se v

a cabeza y la obse

irándome

no res

era c

emblaba cada vez q

izio l

sin previo aviso, se

eaccionar, sintió sus

b

como ella

do. No fu

suave, cas

como comenz

s labios apenas rozando los de el

eremos

y salió de la habi

eció en la c

ción estab

labios, sintiendo el ca

lo esp

de

re como Fabri

e entró

no sea

que sea, este hom

der... y tú eres u

a serás más que u

emba

ar de pensar

e sus músculos se te

nsidad con la

de su piel cuan

ojos con f

go era p

e no estaba segura de si q

roissant en la bandeja. S

ro sobrevivir en esta casa, nec

nt y le dio un

e y mantecoso

no moriré

decidió que ya no po

salió de la

ol con pasos cuidadosos, sus manos

Fabrizio estaba rode

con semblantes serios,

era un asunt

reció, todas las mira

te se vol

nte, su mirada oscura an

y, con una voz suave

días,

peto, otros simplemente la

ista de Fabrizio, Carla añ

días,

enc

ercambiaron mir

evantó u

mbio, la observ

to, pareció

brilló algo más... algo q

anea est

os, apoyando su peso en el

días,

funda, cargada

irme, aunque por dentro s

ba jugando un

a sobrevivir

prender a m

ezcla de incredulidad y di

la sala se hizo

a voz calma pero

sposo... entonces fa

escalofrío rec

Q-

cabeza con una lev

e buenos d

lrededor contuvier

tragó

l le siguiera el

embló, pero no pod

mundo, tengo que aprend

dió las escaleras has

, su mirada oscura como una tram

cuando sintió su fuerte br

o jadeo cuando su cuerp

con facilidad, como si fue

io quedaron a milíme

aliento caliente

bajaron por inst

mostrar

poco valor que le queda

tre los hombres

o podía

ce, pero el fuego que dejó en s

miró con s

perceptible se di

ró hacia sus hombres y con vo

es mi

nente, sin dejar

ron miradas sorprendidas, o

ijo después congeló el

la van a mos

se volvi

ga... sufrirá l

je estab

era una prisio

era s