a elección lo estaba desgastando lentamente. Había sido honesto, tal como lo había prometido, pero las consecuencias de su sinceridad comenzaron

a, en cómo sus palabras lo tocaban de una manera que Isabella, por más que lo intentara, no lograba hacer. Pero al mismo tiempo, la imagen de Isabella, tan fuerte, tan

amila había comenzado a percibir pequeñas señales de celos en Isabella, algo sutil pero claro en su comportamiento, en los ojos que se entrecerraban cada vez que Camila y Daniel compartían una mirada. Isabella no lo de

todo aún más complicado. Isabella apareció por casualidad, o al menos eso pareció, en la misma cafetería. Entró con una sonrisa

ente en su cuerpo. Sabía que Isabella había notado su proximidad, y que eso no le g

ción. Su mirada se dirigió a Camila, y Daniel pudo ver la ligera rigidez de su postura. Sabía que el

teniendo la calma, aunque Daniel notó un leve titubeo

l se sintió incómodo, atrapado entre las dos mujeres que, hasta ese momento, se habían mostrado respetuosas, pero que

isa irónica. Su tono de voz no era tan amable ahora, y la atmósfera en la mesa se cargó de una t

fera pesada que Isabella había comenzado a crear. En su interior, sin embargo, había algo de incomodidad. Estaba empezando a sentir la presión de estar cerc

pondió Camila, sin perder la co

onversación, se centró en Daniel, de quien esperaba una respuesta diferente, una confirma

rdad? -dijo, tratando de aligerar el ambiente, pero Isab

ue guardan los secretos más grandes, ¿no? -respondió Isabella, con una sonrisa que, aunque

mirando a Isabella sin deci

ieres, Isabella. Pero si alguna vez necesi

era tonta; había notado la tensión creciente, y no podía ignorar la proximidad de Camila a Daniel. A pesar de q

sabella, su tono ya mucho más seco. Luego, mirando a Dan

podía descifrar: una especie de lucha interna que no lograba entender. Y mientras observaba a Isabella marcharse, se dio cuenta de que algo

o con Camila, Daniel no pudo

Isabella sabe más de lo que parece

intentaba restar peso a la s

huyendo de lo que está pasando, Daniel. No puedo c

a fácil, y el hecho de que Isabella comenzara a reaccionar de esa manera solo hacía que la situación se vo

s problemas de los que ya tenemos. -dijo

encio por un momento, y

on nosotras mismas. El resto... lo resolveremos a

asado. Sin embargo, el futuro seguía siendo incierto, y todo lo que había entre él, Camila e Isabella solo se complica