aba hasta los huesos, pero

n desgarrado. Las luces parpadeantes de la ciudad parecían burlarse de su dolor. Cada paso era una agonía, s

llevándola al único lugar donde creía que aún podía encont

la puerta con la poca

! -su voz era un susurro

con el cabello despeinado y una exp

e pasó? -preguntó,

invadía el corazón de Esmeralda. Se desplomó en el sofá, tem

sollozó Esmeralda, abra

ente a ella, su rostro

¿Qué está

as podía habla

drogaron... me sacaron a la fuerza del

izada, incapaz de com

es inhumano! ¿Cómo pud

eza, su llanto desgarrado

Mi bebé! No le hice daño a nadi

ndo calmarla, aunque sus propias lág

juro. No estás sola, cálma

n un eco vacío frente al abismo d

calmarse un poco, Romina se sentó ju

voz baja-. Tu madre... ella se

, sintiendo que el mundo s

ó, apenas capa

ió, apretand

scuché que vendió la casa

fue un sonido tan crudo y desgarrador q

lpeando sus puños contra la

en hacer esto! ¡M

pero no había palabras que

ún oficial quiso atenderlas, incluso regresaron al hospital para exigir el documento

ra ningún registro con ese nomb

da por ayudar a su amiga, ambas f

todo -murmuro Esmeral

raciada, no solo le arrebato al pequeño, sino que pago para e

.

e la ciudad, una escena complet

entanales que dejaban entrar la luz de la mañana

s borrosos de una noche que nunca había logrado olvidar. La misteriosa mujer, que había desaparecido de su

te golpeó

tiene una vis

runció

visitas sin

. es imp

a, entró en la oficina, cargando en sus brazos a dos hermosos bebés envueltos en ma

su mirada fría y penetra

eaba su victoria. Se acercó un poco más, dejand

que sus ojos ya se habían posado en los niños,

iva, fingiendo

la chica de aquella noch

n la sala era

os oscuros recorrieron el rostro de Karen, busca

tuviera avergonzada, pero en re

son nues

ojos clavados en los bebés, que

o se hizo

za, pero no por nerviosismo, sino

do, su expresión