aba sobrevivir. La madera crujía como si la vieja estructura susurrara sus propios lamentos. El

or el que seguía respirando. Acariciaba suavemente la piel estirada, murmurando pa

curidad traía algo m

inmediato, y de la sombra emergieron dos hombres corpulentos vestid

evantarse cuando sintió unas mano

do con desesperación, pero su fuerza era

no de los hombres con voz áspe

er ya no es mi madr

. La lluvia comenzó a caer,

entras Esmeralda suplicaba, rogando q

.

luces de los candelabros. Karen estab

e? -preguntó la muj

eñor Wang y que esmeralda sea la e

a permitir que Esmeralda viviera con lu

, debemos de continuar con el plan, a fin

pecable como siempre, con una expres

uelve a casa -murmuró

petó Esmeralda, su voz tembl

En su lugar, asinti

cuidaré hasta que de

tación vacía. La empujaron adentro con tanta fuerza que cayó al suelo, y la puerta se cerr

quedaron rojas e hinchadas. Nadie acudía. Apenas le pasaban agua y

so, cargado de desesperación, pa

l silencio fue roto po

misma, sintiendo un dolor insoportable que l

gritos recor

as con calma, una sonris

ía -murmuró, mirando a su h

meralda, el sudor empapando su fre

ía compasión. Solo

todo terminará, te ayudaré

al. La subieron a un auto, sus gritos llenando

.

personal médico la

de parto -anunc

su trabajo con sentimentalismos, había recibido un

último que sintió la joven ante

.

penumbras. Intentó sentarse, pero el dolor en su

fue llevarse las man

iró alrededor, pero no había nadie. Solo el soni

n de llamada,

pe. Una enfermera entró,

Esmeralda, con la voz quebrada

lugar, desconectó los cable

a frialdad que heló la sangre de Esmer

puedo irme. ¡Mi

quejas, del dolor en su cuerpo aún débil. La arrastr

e lo último que escuchó antes de ser empu

cerró de go

el asfalto, el eco de sus so

hij

gura de que todo había sido o