Lumivale es un lugar de transformaciones incesantes. Sus calles siempre están en movimiento, repletas de personas que van y vienen, cada una con sus propias historias por contar. Lo
la gravedad. El contraste es evidente en las plazas y parques, donde el verde se entrelaza cada vez más con el concreto, buscando un poco de respiro en medio de la agitación.
sa, Asa a menudo parece perderse en la multitud que la rodea. Para ella, Lumivale es un paradoja, un lugar donde los sueños se entrelazan con la realidad. Mientr
Asa recibió la llamada de su hermana gemela,
oncentraba en la carretera, que muchas veces estaba congestionad
odrías ser un poco más
ta conducir concentrada en medio de una neblina que cubre la carretera? Pue
casa de tu novio nerd?
lo para dejarlo claro, no somos nerds, somos solo personas que encuentran b
¡Ah! Noche de película hoy, voy a hacer palomitas para
s que brillan? - dice Asa, sabía que al otro lad
iamantes, yo, en cambio, veo eso como una hermosa metáfora de
r de rabia al otro lado de la línea. - Ok, voy a colgar. Ya es
tardes. - dice Alma
u mirada de la carretera por solo unos segundos. Pero, al mirar
dice Asa, tratando de ver
se dio cuenta del peligro. El coche barría la pista, deslizándose como un ave atrapada en una tormenta, no había tiempo para pensar. El impacto fue abrupto y ensordecedor, una
turdida. Con una fuerza que no sabía de dónde había sacado, intentó abrir la puerta, pero estaba atascada. Fue cu
do los sentidos poco a poco. Asa sabía que no podía dormir, y se mantuvo fuerte. Si