paredes de piedra, los techos altos y el aroma a madera y tierra le resultaban desconocidos y un tanto abrumadores.
ia firme pero tranquila. Finalmente, se det
e reojo-. Fue su deseo que este matrimonio se ll
egro, era el motivo por el que su vida había dado un giro tan brusco. Inspiró
etos de libros antiguos. Tras un enorme escritorio de madera, un hombre de edad avanzada
una sonrisa afable mientras s
nto a la puerta, atento pero distante. Rodrigo Montenegro la contempló por un mo
aquí, ¿verdad? -pregu
da baja-. Mi padre me ha entregado en mat
amente, su expresión
idad de cumplir con su palabra -dijo-, pero qui
u familia siempre había decidido por ella, como si su opinión no tuviera peso al
n hilo de voz-. Mi padre tomó esta decis
us dedos tamborileando sob
o porque realmente crees que es
acia la chimenea, viendo l
e sido. Mi familia siempre me ha visto como...
na comprensión que Isabela no esperaba. Finalmente, se levantó de su asient
o. Nadie en esta casa te verá así. Lo que decidas hacer con tu vida dep
tan simples, eran lo más cercano al cariño que había recibido en mu
.. señor
n una sonrisa-. Aquí no hay neces
anecido en silencio hasta
a. Si decides quedarte, espero que podamos construir
or sus palabras. No esperaba t
unque no sé qué esperar de todo es
sintió, s
ienvenida en nuestra casa, Isabela. Con el ti
tiéndose, por primera vez en much
principal de la hacienda. Se encontró con Alejandro esperándola junto a su padre, ambos con semblantes serios pero t
su característico tono amabl
n, preparándose para lo que
levará a cabo -continuó Rodri
mido que la boda sería inminente, como t
cabo? -preguntó, con una me
a vez, cruzándose de brazos m
ier unión, es necesario que conozcas más sobre nue
exactamente? -Isabe
vemente y se incl
sas en el país: comercios, exportaciones y hasta inversiones en la capital. Si vas a
educación en casa se había limitado a lo que consideraban apropiado para una
sé nada de empresas
cabeza, como si ya hubier
todo lo necesario para manejar una de nuestras empresas, y
lgo más que ser una esposa silenciosa y obediente, pero aquí, Alejandro le hablaba co
ré a cargo de una empresa?
intió con
familia debe aportar. No eres solo una esposa
a esperado nada de ella antes, y la idea de asumir una respons
ntando la barbilla con determinac
sbozó una l
mpezamos
n mucho tiempo, su vida estaba tomand