ión para pedir orientación sobre dónde debería ir para la cita. La chica, con voz

e entrara, y pasé. Allí estaba un hombre anci

staba sentada frente a él. Su hermoso cabello rojo y

o con una formalidad típic

la vista de los grandes ojos azules de la mujer no se apartaba de los

su caso, y ella -dijo señalando a la mujer- es la señ

cía mil palabras, como quien juega u

n -me respondió la esbelta mujer con u

a pertenecer a ella? Disculpe, señor McDonald's, pero considero una total falta

el anciano. Ella asintió, hizo una sonrisa fr

Como ya sabe, su familia lo pe

é, señor -di

avor -me dijo con la calma d

stas tierras pertenecían a su linaje anteriormente. Su familia firmó un acuerdo co

que podía perder mi casa, ¿pero en manos de un extraño, sin una oportunidad

me dijo el anciano al no

-m

egunté, esperando un

do en el pasado y lo costoso del proceso, y creo que usted no está en posi

ra la pura verdad. Continuó hablando, y yo no p

n se agitó aún más.-¿Algo más? -susurré mi

Tiene una semana -me extendi

o el mejor esfuerzo posible por sostener mi debilitado cuerpo,

eñor Audrey que tenía total

de Texas. El intenso sol golpeó mi cuerpo haciendo que el i

scarme y mi cuerpo se desplomó en el asiento

o si estuviera hundiéndome en un mar profundo

cía que la fina línea que dividía la cord

esentaba ante mis ojos con su enorme jard

semana se cerrarían dejándome fuera.A decir verdad,

a un centavo.Pero algo extraño sucedía: las luces estaban tenues, casi pa

pido que pude. Abrí la puerta de un tirón con t

n odio contra la pared. Eso fue solo el principio del desastre que logré crear

a. Las lágrimas corrían por mi rostro, deshaciendo el maquillaje. Todo se juntaba en

ra el piso. Sentí que algo más se quebró en el exterior; el sonido del vidrio me

lo había

jo era totalmente distinto, era horrible: mi p

causaba temor. De repente, mis ojos se tornar

hacia atrás. Caminé rápidamente de

. Me golpeé la espalda contra la pared y me

llorar; quizás mis horribles sueños y estas extraña

los amorosos abrazos de mi padre

mi cabello y consolándome. Quizás verla en los sueños con una terr

Me acosté en mi cama y me cubrí hasta la cabeza con mi enorme

o salga de este cuarto; solo sé que