us gritos resonaban en la puerta mientras Tay intentaba calmarla, pero sus palabras caían en oídos sordos."¡Mar, cálma

bloquear esas tarjetas", dijo señalando las tarjetas de crédito en las manos d

cencia. "Maricruz, ¿qué haces despierta a estas horas? Si tu mamá se entera, nos mata a todas", advirtió Andre, tratando de mantener la compost

ntó Angie, a sus espaldas con un hilo de preocupación en su voz. Andre se volteó lentamente, solo para encontrarse con l

sviar la atención.Mientras tanto, los gritos de Mar continuaban afuera, mezc

ía un toque de humor absurdo que no podía evitar sacar una

nsar en la noche y sin dormir también. Mar, su amiga, estaba golpe

Mar consideró la idea por un momento. Sabía que si aceptaba la oferta de Tay, significaría enfrentarse a la realidad de vivir sola. "¿Qué pensarán los demás si me voy? No necesito que esa loca me dé ó

recibió en la puerta. Angie apareció para ayudar a Tay a levantarse del suelo, riendo entre

amiga con el dedo acusador. "¡Estoy enojada contigo, Andre!". Andre cruzó los brazos con una expres

e, adelante. Pero no esperes que no te recuerde l

ió emocionada, olvidando momentáneamente el drama que había ocurrido minutos antes. A medida que la noche avanzaba, las risas y las conversaciones llenaban la habitación. A pesar de los desacuerdos y los problemas, la familia encontraba consuelo y alegrí

mo Carlos del apartamento. Tenía la cabeza hecha un lío y en su corazón no dejaba de pensar en ese hermoso hombre, caball

lágrimas. "Mi niña, soy yo. Te traje un vaso de leche tibia como te gusta, Mary", susurró, ella. "Sabes que la leche no me gusta, es para los terneros como el agua

sala, Tay está llorando y Andre se siente mal po

padre venga a hacerte un escándalo por

entar. No soy la misma estúpida e ingenua que le te

iña. Mar abrazó a Mary, gracias por siempre estar con

upes más por mí, estoy bien. Solo necesito resolver al

y se estaba convirtiendo en una mujer valiente y decidida. Juntas se abraz

y haré todo lo que esté a mi alcance para protegerte y ap

para ella, incluso en los momentos más difíciles. Juntas se enfrentarían a lo que fuera necesario, sabie

tinu