la verdad sobre su linaje excepcional. Sentados en la oscuridad de su celda, con apenas l
ndo suavemente la cabeza del niño. "Nuestra familia, aunque pequeña en número, siempre fue grande en reconocimient
muchos, su linaje se mantenía firme en su compromiso y excelencia en las artes marciales. Sin embargo, esta dedicación tenía un p
un reino que valoraba la lealtad sobre todo lo demás", concluyó Arlene con un suspiro. "Y ahora, tú llevas ese legado, ese poder, en
curiosos y cuestionadores. "¿Por qué no me contaste antes sobre todo esto?", p
s entonces cuando los recuerdos de nuestras técnicas y habilidades comienzan a emerger en la mente de los miembros más jóvenes. Lo que llamo 'recuerdos
untas en su mente. "Entonces, ¿pronto tendré estos recuerdos de
bilidades de nuestra familia. Pero quiero que entiendas que, aunque tengas este don, eres más q
nte preocupada de que él no fuera tratado simplemente como un arma, sino como su hijo. Cada vez que hablaba de las habilidades de
ordó a su antigua madre, que apenas podía pronunciar algo más que un "lo siento" antes de morir. Las pal
rente físicamente, sino también en un entorno emocionalmente contrastante. Su nueva madre estaba d
ormuló la pregunta que resonaba en su mente: "¿Cuándo lleguen es
posible, mi pequeño. Los recuerdos de la familia se manifiestan de maneras diversas, y tus habilid
ue el futuro le deparaba. La idea de que sus habilidades pudieran crecer y evoluciona
ron momentos de complicidad y cariño. A medida que el tiempo avanzaba, Ethan comenzó a experimentar destellos de esos "recue
a y nítida lo envolvió. Vio a guerreros de su familia, valientes y fuertes, enfrentándose a enemigos en un campo de ba
ente, sus movimientos eran fluidos y precisos, como si hubiera practicado esas técnicas durante años. Arlen
una manera asombrosa", comentó Arlene mientras Ethan continuab
le proporcionaba una guía invisible, una fuerza que lo impulsaba a alcanzar cotas aún mayores. La celda oscura y opresiva se trans
entó una pirueta para demostrar su gracia. Sin embargo, la ejecución no fue tan fluida como espera
yudar a Ethan a reincorporarse. "Parece que aún tienes que trabajar en la p
reros perfectos desde el principio", respondió, tratando de restar importancia a su pequeño traspié. Una sonrisa ju
profunda entre madre e hijo. Ethan comenzaba a apreciar no solo las habilidades físicas heredadas, sino también el am
y Arlene. Mientras se reponían de la risa, Ethan decidió tomarlo con humor. "Su
mi querido guerrero. Tal vez la danza no sea lo tuyo, pero
uguetón: "Entonces, ¿puedo dejar la dan
que la rodeaban. En ese momento, la conexión entre madre e hijo trascendió el encierro, c
ban a su burbuja de complicidad y alegría. En medio de ese oscuro calabozo, parecían haber encontrado un