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Historia

Capítulo 4 4

Palabras:3213    |    Actualizado en: 06/03/2024

o y no eran rivales para ellos, pero dejar 10 hombres de seguridad noqueados en el pasillo del edificio no era parte del plan. Su hermano tenía razón en querer

o que le daba tiempo antes de recibir el castigo por

eguro intentar contactarla. Buscó de nuevo información en su computador y logró obtener su número de teléfono. El

había embarrado todo, el martes cuando volviera Marco estaría sent

a dulce voz de Madison al

o -escuchó como ell

ero? Eres toda una joyita

internet. -cosa que era cierta, pero él lo había obtenido del prog

honesta, quería volver a hablar contigo -el corazón de Enko se emocionó al pensar q

bía estado cuando recibió la noticia de la

preocupado por ti, quería saber cómo esta

me sorprende, no era el hombre más legal que conozco. - Enk

? Pensé que te habí

sido la última persona en estar con él. Pensé que la policía

o Farrell era amigos de su padre, seguramente había hecho algo que guardara su estatus de inocencia p

esté hablando con

-sugirió ella e

y... -se puso nervioso- Me pregunto si te gustaría

en silencio p

ntualizó. Fuera como fuera, Enko estaba feliz d

cierto, obviamente de música instrumental. Estaba ilusionado con ver su ex

ientras miraba el teléfono esperando recibir una

cer sin avisar, espe

sorprendida. ¿Quieres pasar? -Inv

ncant

es por Madison, p

trada. «¿Y en dónde demo

dijo retrocedien

edado para salir. ¿N

amos a salir más tarde per

plice en los labios. Definitivament

n por la muerte de su jefe. Cosa que me parece extraño pues ayer fuimos al edificio y práctic

po de investigaciones bajo la mira de su padre, no llamaban a nadie que ayudara a la supuesta investigación, y

n para que la llamaro

que si quieren tu colaboración. En mi opinión personal, no me gusta nada como la policía maneja este tipo de caso, la verdad. ¡Lo vuelven un lío total! -empezó a divagar, Enko estaba a punto de zarandearla y obligarla a decirle donde estaba Madison de un vez por todas-. Al parecer hay un sujeto e

e le dijeron que fuer

sola y salió corriendo hacia su moto, mientras montaba, escuchó que Jess g

o sacarla de la peor situación. Necesita

pues estaba de espaldas, aún así, necesitaba saber que estaba bien. Mientras se aproximaba

aún con el casco y e

¿Qué hac

preguntó ignora

e verlo pero con mil preguntas en la cabe

está acosando? -bromeó de buen humor, pero si estaba

y Jess me dijo que la policía te había lla

como ella, no le gustaba que la estuvieran involucrando en una investigación que realmente no exi

idea pequeña

ué te ha

ver que él estaba muy serio y no

o del señor Farrell el día de su asesinato y l

ijo aliviado-, y ¿qué le has dich

a es información confidencial.

vioso. ¿Que podría ser tan imp

ro de verdad n

nombre. Peor aún, cuando vio su pesadilla caminando

rbata se detuvo al lado de Madis

a a Enko y al oficial a su vez, extrañada de que se conocieran. Enko parecía que había visto a un fant

-Madison preguntó a un

lo mismo. Madison, ¿

evisando como iba todo. -respo

de base pero se

l, pero está bien.

e policía? -preguntó Madiso

eites -Enko le lanzó una mirada asesina al oficial

a asesina de Enko ni la manera tan burlona con la

? -preguntó Enko al oficial, casi

lá, pero yo sí que puedo con ello -s

ayudar a atar esos cabos ¿no? -preguntó Enko sin dejarse intimidar,

lo que podría ser el hilo de donde atrapar al asesino. ¿Te imaginas al señor Farrell confiá

, oficial -dijo Madison viendo la extraña situación y además que ofrecía información supuestamente confidencial dónde le decía todos los detal

adison, este chico

e miraron fijamente y de man

u nombre para que el oficial no captará el cariño que le tení

no el oficial empujando de vuelta el casco

rdad oficial? -este asintió con la cabeza- Si quie

mente lo notó. Debía averiguar qué pasaba entre ellos y de dónd

puntualizó Enko m

a, Madison siguió a Jan de vuelt

n pasado dos horas desde que Madison y Jan se habían

o de oficiales, nec

ellos el cual se acercó-, necesito saber de alg

blando? -respondió de

con el oficial Jan. Creo q

án ocupados en

ezando a molestar la

quiero saber si

uedo darle

a sus adentros e

mar a Jan? Le dice que su amig

a Enko que esperara. Habló con otro oficial, ahora ambos oficia

¿qué amigo lo necesi

ul

esapareció de su vist

comprobarán que la información que aportó era válida. Se había ido hace treinta minutos y la había dejado sola en la antigua o

ico en un momento tan agitado de su vida. Era un poco extraño, pero se notaba el gran interés que tenía en ella. Recordó su

ccional el apellido de Madison, al encontrarlo se fijó que estaba en el mismo piso que en el de Farell. Sin perder m

e Madison, esperaba que la tuvieran allí. Abrió la puerta de golpe solo para encontrarse con un Jan despreocupado texteando algo en su teléfono. Jan alzó la mira

á? -exigió

oficial que no te permitie

ento calmarse, hasta no saber que Madison estaba a salvo y bien, debía tratar lo mejor posib

ezó y se estiró un poco-, ¿por qué estás relacionado con una po

sina, ni se te ocur

le agradará saber que el hijo pródigo se dejó ver y que en vez de

a chantajearme,

que esta chica puede tener

, no digas estupide

itorio, se sentó sobre el escritorio y tomó unos papeles- aquí solo tengo una cosa minúscula, prue

no se aseguró de hacer un trabajo limpio pero no iba a

ás planeand

con una sonr

os simplemente ignorar el asesinato de un abo

a por un delito que él había cometido. Pensó por un momento en Madison, su larga melena negra, sus ojos oscuros como el café que te despertaba en las mañanas, esa voz serena q

a desafiante a Jan, y sin

rio de la oficina, tarareaba una melodía. La pobre estaba tan calmada, sin saber el torbellino que venía a su vida. Le mol

entil sobre su cabello y

e habías decido irte, el oficial me dejó aquí y no v

é con él, todo está bi

la con entusiasmo- ¿no me meteré en problemas si me v

nozco. Y si mi memoria no me falla, tenías pla

estoy ansiosa p

so firme se dirigieron a la salida. Subieron

ento -gritó Madi sobre

e nos hizo tarde

mbiarme

o r

alguien? -preguntó con t

ntima que le dedicó. Amaba que se sintiera cómoda con él. Jamás había experimentado algo así, tal vez en una ocasión, pero no duró mucho. L

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