re, un día que debería haber estado lleno de la cali
ral reinaba, de manera súbita y sin aviso, un resplandor mor
urado en una mueca demon
cor hubieran sido tallados en su piel en un instante. Con pasos lentos, pero decididos, s
sobrenatural, como si una fuerza oscura la impulsara. Mis extremidades se a
aos de pánico mientras mi mente luchaba
ntras gritaba suplicando que me abrieran la puerta, rogando por algo para abrigarme y una explicación de por qué est
bo pi
trayendo algo de luz a mi situación desesperada. Sus p
te quieren, y a partir de ahora deb
desconocido y desafiante. Aunque las razones detrá
e mi refugio provisional, antes de emprender un nuevo c
e desvanecieron por completo. Jamás recibí u
si me equivoqué en algunas cosas, que seguro que me equivoqué, no había ra
basura, sin darme algo de abrigo, ni comida y no
como las gotas de lluvia que finalmente despejan el cielo, con los años pudieron comprobar que era una mujer tra
tuvieron unos años si
por completo. Jamás recibí una explicación adecuada sobre
de todos sus deberes como padres, echándome la
la voz cantante en la sinfonía de acusaciones. Sus palabras eran veneno, hilando falsas
eleas o problemas, nunca he sido agresiva o me ha
esta que obtuve fue desconcertante: "Eras muy desobediente y siempre llegabas 10 minutos
en el aire: "Pero algo más tuvo que suceder para que me dejaras en la calle a los 16 años, ¿verdad?". Su respuesta, invariable y frustrante, se mant
marcó un punto de