img Contrato matrimonial con CEO  /  Capítulo 3 Mi corazon | 20.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 3 Mi corazon

Palabras:1386    |    Actualizado en: 19/12/2023

té rápidamente dándole dos palmaditas en la espalda. Dejó de toser y se pasó la servilleta por la boca.

atando de explicarle mejor lo que acabo de decir. Sé que fui rápido y

donde trabajabas; Al principio fui al

estoy segura que Fernando lo escuchó y fue primero a tu cita y te conquistó. Por eso decidí irme de Brasil, n

que nunca notó mi interés en ella. Por supuesto, ella sólo tenía ojos para mi hermano. Me acerqué tratando de tocar su hombro, pero ella

carácter sois muy parecidos. - Me lanzó las palabras a la cara, dejándome herida. -Nada me dolió más q

de que nos lastimemos más. Te dejaré pensarlo todo y cuando tenga una respuesta, sabrás mi número demóvi

scarme. Pensé en ir a casa de mi madre al día siguiente y tratar de

o, me fui a la cama después, no me sentía bien, y ver a Lara después

a imaginé que él tuviera sentimientos por mí, confeso que algo dentro de mí cambió, y me imaginé, por un breve segundo, casándome con é

erré la puerta y me dirigí hacia el auto, miré al conductor y era el mism

zapatería del centro comercial de la zona norte. La llamé, invitándola

nó hacia mí sonriendo felizmente. Después de abrazarnos, esperé unos minutos a que ella se fuera para su

año y siempre están contratando. De

ntamos y comencé a contarle todo,

y, fnalmente, la propuesta de mi c

r contigo, mi madre se cayó. y se rompió el fémur, tuvimos que pagar la cirugía, fue una locura, todavía se

reguntó en voz baja. - No, claro qu

, siempre noté sus dudas hacia ti, pero solo tenías ojos para el gemelo equivocado. ¿Aceptarás su propuesta? - Pensé en tu pregunta y ordenamos nuestro almuerzo. - No lo sé,

el camino era vender la casa y tratar de conseguir un trabajo en mi campo, a pesar de tener una licenciatura en Administración, mi prometido nunca me permitió trabajar fuera de casa, dijo que no No lo necesito;

Claro que me da vergüenza, nunca

Arrepentida, decidí invitarlo a ce

rar algunos ingredientes para preparar la cena, decidí hacer risott

ba verme en la cocina, yo era una muñeca de porcelana para él, no hacía nada más que esperar a que llegar

sentir feliz, entré como una niña al supermercado, escogí las verduras, los camarones, también tomé una bo

o de la tarde, puse las compras en la mesa de la cocina y me di una ducha, hacía mucho calor. Entré a la

timbre de mi casa; nerviosa, me alisé el vestido, me pasé la mano por el

de compromiso de mi dedo, abrí el pequeño cajón y metí la pieza dentro

o en la puerta con un ramo de

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY