ía llegado de imprevisto a irrumpir en un lugar al que era impensable entrar si
abía descansado nada y se sentía un poco atontada. Se sentó y miró a la mujer sin decir n
n para dejar esa pregunta en el aire y observar la reacción de la chica, cuyo
firmemente con la cabeza y si
la mano y un bolígrafo; esperó hasta que vio que la chica los tenía en la mano y se levantó sin decir mucho má
la vista y leyó la primera línea de los nuevos papeles antes de ahogar un gritito y mirar hacia el lugar por donde la mujer había desaparecido, quería gritarle qu
o de confidencialidad; le exigían que mantuviera la boca cerrada sobre cualquier cosa que hubiera visto, cosa que no sería muy
laraban cualquier duda
e dejarse caer contra la cama; de inmediato se arrepintió de esta acción, ahora todo le daba más v
rin -se habló a sí misma en vos alta, como si
un lío y para cuando aquella mujer volvió a entrar en la habitac
nfermizo antes de mirar los papeles que sostenía; tenía un poco de curiosidad por cuales había elegido firmar
bía pensado y le había ofrecido el otro contrato en un momento de impulso. Ahora, se encontró sorpr
ensast
o mucho,
s esa clas
hica hace esto p
es razón. ¿Ent
signarme, no tengo el aguante suficiente como para hacer las cosas de la forma..
á no termina de entender lo que estas aceptando
opciones. -Sí que las tenía, pero no
segura,
tra y no dejó que la mirada de la rubia la intimidara. Le tembl
n de la chica, podía entender su situación y la desesperación que podría estar enfrentando, sin embargo, no era su lugar jugar a la buena
er, párate
Qu
ate, no me hagas
n el proceso; el rojo de la fiebre se mezcló con la vergüenza que nunca creyó experimentar y
elta. -Ordenó y ella hizo lo que le decía sint
no seas tonta», pensó,
momento, la mujer que la miraba de arriba a abajo se levantaría, le abriría
ita o quién sabía qué; aunque estas eran todas ideas en su pequeña cabeza, ideas como que en cualquier momento, la mujer tomaría los papeles recién firmados y los
e dijo y preguntó-: ¿C
siquiera pudiera, las piernas le flaquearon y cayó sobe el suelo, ni siquiera alcanzó a cubrirse el pecho. Se m
de sí misma y negó con la cabeza, esta era la primera decisión que
virgen
los ojos azules de su examinadora; habí
a de la habitación y le hizo un gesto para que se apresurara a vestirse y la acompañara-. Por las vírgenes suelen pagar más, viste como son esos fetich
vergüenza; sus movimientos se volvieron más rápidos y cubrió con éxito el l
cer. Cuando tenía los ojos vendados, le pareció que había caminado una eternidad, pero ahora que podía ver todo, sin
el estado de la misma una vez que estuvieron sentadas; era
avecita enganchada a un llavero de mal gusto cuyo tin
, con la que iban a rondar los pisos del lugar. Sin discriminación alguna, una vez que los elásticos se aprietan en torno a la cabeza de una chica Anónima, no había más
era el bautizo sacrílego que introducía a las jóv
Mary sonrió y esperó a que la nueva
por elegir un antifaz de un rojo profundo, delicado, elegante y sencillo. Miró con deten
, ya no
capítulo. En el siguientes nos vamos a s
agregar la historia a su bibl
il